A punto de cumplir tres meses en su encomienda ciudadana, legisladores morenistas parecen olvidar su compromiso con el Pueblo y con Andrés Manuel López Obrador -ya que gracias al “efecto AMLO” alcanzaron sus escaños-; aquel abrumador apoyo ciudadano hacia el ahora Presidente Electo de México los hizo pasar -en la mayoría de sus casos-, de rostros desconocidos a la opción por la que se decantaron los votantes el pasado 1 de julio, pues una vez instalados en sus curules han sido cada vez más notorios los devaneos “primorosos” con el poder del partido oficial en el Estado.
Lo anterior ha llevado no sólo a vergonzosas demostraciones públicas de docilidad, sino más preocupante aún, a posturas contradictorias en la Sexagésima Tercera Legislatura, donde la ventaja obtenida en las urnas por la opción de izquierda se ha ido alineando y difuminando más hacia el oficialismo priísta.
Pifias legislativas
Una de las primeras pifias de los diputados carmelitas bajo las siglas morenistas se dio en la propia repartición del poder legislativo, cuando tras el descalabro electoral, el Revolucionario Institucional (PRI) y el Gobernador Alejandro Moreno Cárdenas buscaron, mediante tretas políticas, lo que NO alcanzaron en las urnas; como pocas veces al arranque de la LXIII Legislatura hubo la oportunidad de acotar al Mandatario Estatal, quien ha usado al Congreso como simple comparsa de sus designios.
Sin embargo, los morenistas fueron rápidamente enamorados por la legalidad oficialista, y pese a que en su ciudad natal aún estaba patente el agravio a la voluntad popular, NO usaron la tribuna para posicionarse al respecto o llamar a cuentas a la titular del Instituto Electoral del Estado (IEEC), Mayra Bojórquez; en lugar de eso prefirieron otorgarle la Mesa Directiva al PRI, aludiendo reglamentos y normatividades impuestas por ese mismo poder que lo mismo se roba presupuestos que elecciones.
Aquella ocasión trascendió un acuerdo planteado por Acción Nacional (PAN) para que fuera un morenista, el diputado por el Distrito XI, Ricardo Sánchez Cerino, quien encabezara la Mesa Directiva; el acuerdo no sólo fue ignorado, sino que toda la bancada color guinda votó en contra, incluido el propio Sánchez Cerino que sufragó contra sí mismo, dándole gusto a “Alito” quien vio cómo una vez más el Congreso quedó en sus manos.
No fue poca cosa lo que soltaron los morenistas, la Mesa Directiva dispone los temas de la agenda legislativa, teniendo la facultad también de desecharlos y regir las intervenciones; por si no fuera poco, los morenistas avalaron la repartición de las 29 comisiones del Congreso con evidente ventaja para el tricolor, colocándose priístas en la presidencia de la mayoría, entre ellas la de Finanzas y Hacienda Pública, Control Presupuestal y Contable, Desarrollo Económico, y Salud; o sea, las que en verdad importan.
Otra de las posturas que han dado al traste con la opción de izquierda ocurrió hace apenas unas semanas, luego de que gracias a la intervención de los morenistas, el PRI lograra minimizar la exigencia para que el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Cabrera, acudiera ante el pleno para explicar la crisis en el sector, así como las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por un desvío de cerca de 257 millones de pesos.
En lugar de eso, el punto de acuerdo fue llevado a la Comisión de Salud, entregada previamente por los votos de los morenistas a la priísta Karla Toledo Zamora, donde contraviniendo la Ley Orgánica se modificó la propuesta cambiándola por un “tour legislativo”.
De ello dio cuenta oportunamente POR ESTO! el pasado 12 de noviembre, cuando el Hospital General “Doctora María del Socorro Aguilar”, de Ciudad del Carmen, fue surtido de todo aquello que carecía para la visita del secretario de Salud Rodríguez Cabrera y su comitiva de diputados.
Y más aún, los morenistas recientemente votaron en el mismo sentido que el PRI y el PAN, que el “prianismo” vaya, al oponerse a la despenalización del aborto, yendo en contra de su partido a nivel federal, y pese a que la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha reiterado que la discusión no es a favor o en contra de la vida, sino que ya no haya más mujeres perseguidas y encarceladas por tomar una decisión.
Tácticas priístas
Cabe señalar que en recorridos por las diferentes colonias de Ciudad del Carmen, los reclamos ciudadanos por el abandono de las autoridades van dirigidos hacia el Ayuntamiento espurio de Oscar Rosas González, pero también contra los diputados morenistas que tal parece se olvidaron de sus representados.
No todos, algunos sí han regresado a las colonias populares, pero trayendo consigo las mismas tácticas clientelares priístas, repartiendo dádivas en forma de despensas o sillas de ruedas compradas con la partida asignada a gestiones sociales por el propio Congreso, pero presumidas en sus redes sociales como el gran logro de su encomienda popular.
Mientras tanto, algunos más que de plano no han sido vueltos a ver en sus Distritos, sí aparecen muy sonrientes junto a quien apenas hace unos meses acusaban de haberse robado la elección en Carmen, posando en la presentación del Plan Municipal de Desarrollo del priísta Oscar Rosas González -el verdugo del Pueblo de Carmen-.
A casi tres meses, los legisladores morenistas han coqueteado, y parecen estar siendo enamorados por el poder del “Cuarto Piso”, aunque aún les queda tiempo para demostrar que son de izquierda y no gatopardos, sobre todo en las próximas semanas cuando se discutirá el Presupuesto de Egresos para el 2019.
(Texto: Carlos Valdemar /
Fotos: Especial)