CAMPECHE, Cam., 28 de noviembre.- La nueva rectora de la Universidad Autónoma de Campeche, Cindy Saravia López, fue acusada en esta ocasión por una empleada adscrita al área de la Secretaría General de la máxima casa de estudios de obligarla a renunciar luego de seis años de servicio.
Cabe recordar que recientemente el tema de irregularidades de la Universidad Autónoma de Campeche llegó a la tribuna del Congreso del Estado, donde el presidente de la Junta de Gobierno, Ramón Méndez Lanz, es esposo de la rectora.
En esta ocasión, Guadalupe González y Gonzales denunció que la pretenden separar de su cargo en la Secretaría General de la institución, pese a que no existen motivos suficientes ni ha tenido problemas al desempeñar sus labores ininterrumpidas durante seis años.
Narró que el pasado lunes 26 de noviembre al acudir a su trabajo, la querían obligar a firmar un oficio de renuncia, el cual estaba fechado desde el 23 de noviembre, como si todo ya hubiera estado planeado, por lo que se negó a firmarla y desde esa fecha es objeto de acoso laboral.
Lamentó la actitud del secretario general de la institución, Fernando Medina Blum, a quien acusó de ser el responsable de que la quieran despedir, sin que hasta el momento le hayan dado a conocer los motivos por los que se están cometiendo los abusos laborales y la quieren cesar de sus funciones.
“Tengo que seguir visitando el centro del trabajo porque pueden levantarme un acta de inasistencia, he trabajado horas extras, he estado aquí como coordinadora administrativa del área de validación electrónica durante seis años y medio y ahora me quieren despedir sin motivos y sin algo que los ampare para tomar tal decisión, no es justo”, aseveró.
La afectada precisó que no es sindicalizada pero que tiene base y existen varias personas que ya han sido despedidas de forma injustificada, al parecer dichos atropellos aumentaron cuando se realizó la toma de protesta de la nueva rectora.
También dejó en claro que está sufriendo agresión laboral, ya que no la dejan entrar a su área de trabajo ni hablar con sus compañeros de oficina, causándole un trauma psicológico, pues al ser madre soltera, si logran despedirla no sabrá cómo sostener a su familia, por lo cual estaría presentando las denuncias que sean necesarias para que se respeten sus derechos como trabajadora.
Agregó que un notario de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) ya visitó el área donde labora para levantar evidencias, pues su huella digital sigue apareciendo en la “maquina checadora” y ni así la dejan entrar a su oficina, por lo cual afirmó que no hay motivos suficientes para que no la dejen pasar.
“Hago un llamado a la rectora para que conozca e investigue qué es lo que esta pasando, me encuentro desesperada y llegaré hasta las últimas consecuencias legales para que respeten mis derechos como trabajadora ¡no se vale!” finalizó.
(David Vázquez)