En la celebración litúrgica de los Santos Inocentes, el párroco de la iglesia de San Román, Martín Mena Carrillo exhortó a los feligreses a distinguir entre la conmemoración que representa la sangre derramada por los niños asesinados por Herodes y el festejo de bromas que comenzó en la edad media llamada “La Fiesta de los Locos” y que se ha vuelto popular hasta nuestros días.
En la homilía que ofició en el Santuario del Cristo Negro de San Román, rememoró la carta de San Mateo en donde se le pide José huir a Egipto con su hijo, porque lo podía matar el Rey Herodes. Ante lo cual, recoge al niño y con su esposa viajan a Egipto en donde permanece hasta la muerte de Herodes.
De acuerdo con el evangelio, Herodes mandó a matar a los niños menores de dos años por lo que como cita “Jeremías”, se escuchan los llantos y lamentos de quienes lloran por sus hijos.
Por lo que subrayó que el mensaje del hijo de Dios es celebrar a los Santos Inocentes, a esos pequeños que fueron brutalmente asesinados incluso algunos en brazos de sus madres.
Aclaró que en estas fechas también se conmemora a San Esteban, como el primer mártir cristiano al derramar su sangre por la fé en Cristo, sin embargo manifestó que igual estos niños derramaron su sangre por la vida de Jesús incluso de forma cruel y cruenta por lo que se debe valorar la dignidad de las personas y la vida.
Subrayó que en nuestros días hay Leyes que acaban con los inocentes por lo que una gran enseñanza es la forma en que las madres defienden con su vida a sus hijos e incluso consideró, que se puede decir que en nuestros tiempos aún existen Herodes porque incurren en algo similar.
Exhortó a los creyentes a levantar la voz de Dios en defensa de esos menores y aunque se es respetuoso de la forma de pensar, sin embargo no hay que olvidar que Dios es de vida porque para salvaguardar a la humidad ofreció la suya.
Por ello pidió ser conscientes de estos preceptos cuando lo que motiva es defender la vida por nacer, ya que está ligado a los derechos humanos y a la dignidad sobre todo cuando por ser hijo de dios se puede llegar a una vida eterna.
Enfatizó que se debe reflexionar sobre la matanza de esos niños inocentes, indefensos a quienes se les negó la dignidad humana y por lo tanto a defenderse.
Aclaró que se debe saber distinguir entre los actos litúrgicos que se celebran desde el 27 al 30 diciembre, luego del nacimiento de Jesús, a la celebración de las bromas, que comenzaron a realizarse a partir de la Edad Media y que en esos años se le denominó “la Fiesta de los Locos”.
En México, agregó como se tiene la capacidad de adoptar todo lo extranjero también se apropió de las bromas por lo cual existe la expresión “caíste blanca palomita” y a considerar como el Día de los Inocentes, sin embargo no tiene que ver las inocentadas con el sufrimiento de una madre al ver morir a su hijo.
Exigió que se distinga entre una broma y un vacile a honrar a los pequeños que fueron asesinados, incluso algunos en los brazos de su madre, por lo que es una celebración para honrar su memoria.
Calificó como los primeros mártires no oficiales por lo que insistió en el respeto hacia este hecho y en saber distinguir entre lo que se celebra para la grey católica y las bromas que surgen a partir del medioevo y que se han transformado en lo que actualmente son las inocentadas.
(Wilbert Casanova Villamonte)