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Campeche

Se oponen a playa 'excluyente”

El Gobierno del Estado, a través de la Administración Portuaria Integral de Carmen (API), acabó con la fuente de ingresos de familias que trabajaban de manera ambulante en uno de los balnearios populares más concurridos de la Isla, y es que la playita del Guanal, que por años sirvió como un área de diversión para las familias carmelitas, hoy luce totalmente desierto, pues los equipos de Playa Inclusiva sólo son para personas con una discapacidad, al igual que baños y regaderas, la gente en general no puede hacer uso de ella; por ello la misma ciudadanía ya planea una marcha pacífica en contra de quienes administran dicho lugar, señaló Miguel Benítez Heredia, presidente de Ecovigilantes Carmen A.C.

El balneario popular del Guanal agarró fuerza hace más de 10 a raíz de que el grupo de ambientalistas de la asociación de Ecovigilantes Carmen A.C. instaló palapas y asientos de madera, además de que sembraron palmeras y árboles, esto originó que todos los días hubiera concurrencia de bañistas y personas que disfrutan de los atardeceres de uno de los barrios más antiguos de la ciudad.

Sin embargo, con la privatización de esta zona de playa por parte del Gobierno del Estado, hoy casi ni gente llega, además de que la API sólo tiene un horario para que funcione dicho balneario que es de nueve de la mañana a cinco de la tarde, después de esa hora nadie debe de estar dentro de la zona hoy conocida como Playa Inclusiva para personas con discapacidad; esto generó que ya no haya mucha influencia en el lugar y que quienes tenían sus negocios dentro del área de playa como a los alrededores tuvieran que cerrar por la falta de ventas.

“Lo único que quiero decir es que estamos convocando a una marcha pacífica en contra de las autoridades, pues no sólo privatizaron la playa y acabaron con la generación de empleos y económica que había por la cantidad de personas que asistía a dicha playa, sino que además le cambiaron el nombre de Playa del Guanal a Puntilla”, expresó.

Asimismo, dijo que el API engañó a la gente al decir que sólo era una mejora y que no estaba privatizando nada, que todo seguiría igual, sólo que con un orden, cuando la realidad es que ahora no dejan que pasen sus bebidas, no pueden usar las regaderas ni baños por no ser personas con una discapacidad, pero que además ni quiera el Gobierno realiza suficientes actividades con personas discapacitadas.

“No se vale que hayan acabado con la fuente de empleo de muchas personas que su única entrada de recursos era a través del comercio informal, hoy para qué queremos una zona muy bonita si la gente no viene y todo porque el Gobierno quiere imponer sus reglas en una área que es un balneario popular, muchas personas venían porque incluso la playa de la Manigua ya no es apta para bañistas por la contaminación y todo el escombro que han arrojado al mar, y lo único que les quedaba era esta playa, la cual hoy le quitaron al pueblo”.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)

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