CAMPECHE, Cam., 17 de febrero.- Debido al posible fraude de más de 160 millones de pesos, los usuarios del Seguro Popular están siendo limitados en los servicios. Además, la Secretaría de Salud ha dejado de otorgar los insumos y medicamentos a derechohabientes del área de traumatología y nefrología.
El programa Seguro Popular desde hace cinco años ha sido utilizado como la “caja chica” del Sector Salud en el Estado, de donde se han extraído millonarios recursos para enriquecer a unos cuantos funcionarios.
Dos exdirectores generales del Seguro Popular: Dr. José Luis González Pinzón y CP Braulio Palí Lira son los principales sospechosos; ya que, paradójicamente y rompiendo con todos los paradigmas legales, de nuevo están juntos en tan importante programa de bienestar social. El Dr. Alvaro Arceo Ortiz es otro de los individuos sospechosos y que durante los dos últimos sexenios ha fungido como secretario de Salud.
La idea original del programa se perdió entre la garra de la corrupción que ha imperado desde hace varios sexenios en el país, y eso motivó que el actual presidente del Gobierno de México, Andrés Manuel López Obrador, lo desapareciera.
De igual forma, en varios Estados donde la corrupción rebasó las altas esferas gubernamentales, entre ellos Campeche, animó a López Obrador a que a partir de este año federalizara los servicios de salud en la entidad.
Con evaluaciones de la Auditoría Superior de la Federación y de la Secretaría de la Función Pública, se descubrieron desvíos de recursos en el Seguro Popular en Campeche por un monto superior a los 160 millones de pesos, que abarcan los períodos del 2012 al 2016.
Los funcionarios antes mencionados, en su gestión, desviaron recursos del Seguro Popular, hoy el Dr. José Luis González Pinzón nuevamente es director general y el CP. Braulio Palí Lira es secretario técnico, segundo cargo en importancia dentro del organigrama del Seguro Popular.