Campeche

Hospital Comunitario expuesto a malos olores

HOPELCHEN, Cam., 22 de abril.- Además de los rezagos en materia de salud, el Hospital Comunitario está expuesto a los malos olores que provienen del rastro municipal, dos empresas comercializadoras de productos agroquímicos y una granja porcícola.

Vientos acercan los fétidos olores, que también afectan a los vecinos de las colonias Santa Cruz, El Tamarindo y Dolores Lanz.

Vecinos del área, entre ellos José Luis González y María Alvarado, aseguran que se deben tomar medidas para evitar no sólo el olor, sino también la exposición a las heces fecales de los cerdos y los olores de los pesticidas en líquido y polvo, y no estaría mal realizar una visita a la granja porcícola para certificar el manejo adecuado de los desechos, entre ellos, el uso de biodigestores.

En el caso del rastro municipal, éste se encuentra ubicado a escasos 300 metros del Hospital Comunitario, por lo que los olores que despide llegan hasta ese centro de salud y a quienes viven en las inmediaciones, que tienen que hacer de “tripas corazón” al momento de ingerir los alimentos.

Las otras empresas se encuentran una a escasos 50 metros y la otra a 400 metros. Todo ello puede repercutir en la salud de los pacientes del hospital.

Estos puntos son los más cercanos a esta institución de salud, por lo que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche (Copriscam) debe estar pendiente del funcionamiento de esos establecimientos, y Protección Civil debe hacer una valoración responsable al momento de otorgar la constancia de no riesgo.

“En el tema de la granja porcícola que se ubica a poco más de 3 kilómetros, pero que en línea recta la distancia es menor, inició como una granja avícola, en la cual cuatro grupos de productores de bajos ingresos se asociaron con la iniciativa privada, aportando el sector social la suma de un millón 200 mil pesos de recursos, otorgados por el Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (FONAES).

“Sin embargo, al no existir seguimiento y evaluación del proyecto, éste quedó en manos de la familia González, empresarios de la ciudad de Mérida, Yucatán, y actualmente se encuentra operando a manos de empresarios del norte del país y en su momento muy vinculados a la política”, revelaron.

(Jorge Alberto Uc Moreno)