Un terremoto de magnitud 6 golpeó la noche del domingo el este de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán, provocando una de las tragedias más graves de los últimos años.
De acuerdo con datos preliminares de Reuters, al menos 800 personas han muerto y más de dos mil 800 resultaron heridas.
El epicentro se localizó a 27 kilómetros al noreste de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, con una profundidad de apenas ocho kilómetros, lo que aumentó la fuerza destructiva del movimiento telúrico, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Provincias más afectadas y daños
Las autoridades locales reportan que los distritos de Nurgal, Sawkay, Watapur, Dara Pech y Chapi Dara, en la provincia de Kunar, concentran gran parte de las víctimas, con al menos 600 fallecidos y dos mil heridos.
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El portavoz talibán Zabihullah Mujahid confirmó la magnitud del desastre e indicó que brigadas de rescate trabajan en la zona, con refuerzos provenientes de provincias cercanas.
Las primeras evaluaciones señalan que cientos de casas de adobe y piedra colapsaron, dejando a muchas familias atrapadas bajo los escombros. La zona, de difícil acceso y poco urbanizada, complica las labores de rescate.
Réplicas y antecedentes
Tras el sismo inicial, se registraron al menos dos réplicas superiores a magnitud 5.2, que generaron mayor temor entre la población.
Este evento revive el recuerdo del terremoto de octubre de 2023, cuando un sismo de magnitud 6.3 dejó miles de víctimas. Aunque el gobierno talibán calculó unas cuatro mil muertes, la ONU redujo la cifra a mil 500.
La tragedia actual refuerza la vulnerabilidad de Afganistán frente a desastres naturales, en un contexto de infraestructura débil y limitado acceso a servicios de emergencia.
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