ESCARCEGA, Cam., 23 de abril.- Habitantes de la ranchería Emiliano Zapata, donde hace dos semanas habitantes del ejido Laguna Grande quemaron en venganza varias casas de madera y techos de láminas de zinc, dejando a sus habitantes en el total desamparo, claman por ayuda para reconstruirlas, sobre todo, que cesen las hostilidades y las amenazas de otras personas de que correrá más sangre en ese lugar.
Algunos de los afectados por esa ola de violencia, contactaron a POR ESTO! y señalaron que tienen miedo de lo que pueda pasar por la falta de seguridad en la zona, pero que a pesar de eso están dispuestos a levantar sus casas de entre las cenizas que quedaron donde antes estaban sus humildes casas de madera y donde empezaban a tener un lugar seguro para sus familias, cuya seguridad actualmente está amenazada.
“Pero no importa, tenemos años luchando por estas tierras y vamos a defenderlas a costa de lo que sea; si nos queman nuestras casas dos o tres veces, dos o tres veces las vamos a levantar, porque no tenemos otro lugar dónde vivir, más que éste por el que hemos estado luchando por tanto tiempo, y por el que vamos a seguir librando esta batalla hasta que hayamos concretado nuestra regularización”, externó uno de los declarantes.
Manifestaron que por ahora pretenden levantar sus casas de nuevo, después de que entró gente de Laguna Grande a quemar todas las viviendas y las chozas que con tanto esfuerzo la gente fue levantando, como si tuvieran que ver en el asesinato de aquel campesino que cayó abatido por las balas de otro grupo que sí es conflictivo, pero con el que ellos insisten no tener relación.
“Nosotros somos gente de trabajo, gente pacífica que busca obtener seguridad jurídica sobre un pedazo de tierra que podamos hacer producir y que nos dé seguridad alimentaria para nuestros hijos, que nos permita edificar un hogar, pero que manos criminales se empeñan en impedir”, agregaron.
(Martín Contreras)