HECELCHAKAN, Cam., 7 de mayo.- La tarde-noche de ayer, cientos de católicos acudieron a la iglesia principal de San Francisco de Asís para adorar y venerar al santo patrono de esta ciudad, donde estará hasta ser bajado de nueva cuenta en la fiestas del próximo año.
Lo anterior ocurrió entre el sonar de voladores, lo mismo que de las campanas de la parroquia central y cantos de alabanzas que dieron el toque especial al fin de las fiestas patronales, así como de la subida a su nicho de la sagrada imagen del Cristo Señor de la Salud,
Durante dicha actividad, el párroco Cristian Joel Rivas Caamal agradeció la presencia de sus amigos y compañeros en la vida consagrada, por aceptar la invitación, sobre todo que él ha estado al frente de la iglesia de esta ciudad, así como otros invitados que han apoyado a la iglesia para la celebración de estas festividades religiosas, así como de hacerles un llamado a los fieles católicos a seguir el buen camino, con miras a la oración, el perdón y la caridad, y como punto medular de la misa, se llevó a cabo la subida de la imagen a su santísimo altar.
El santuario de la parroquia de San Francisco de Asís en esta ciudad estuvo copado en su totalidad, y en ella convergieron católicos de todos los estratos sociales, donde la participación de los grupos católicos, con sus cantos sacros amenizaron la ceremonia religiosa, mientras tanto en el altar, todo decorado con flores naturales, estaba imponente el milagroso Señor de la Salud, con el único objetivo de que intercedan en los pecados de todos los presentes.
Durante la homilía, el párroco informó a todos los fieles católicos, acerca de las bondades que el santo milagroso Señor de la Salud ha hecho a mucha gente con su sola fe, los cuales han acudido ante su altar para hacer la petición y tras conseguirlo, ahora cada año retornan para agradecerle todos los favores que han recibido, lo único que pidió es tener confianza, es salir de la oscuridad donde muchos de nosotros vivimos, inclusive en esta feria, donde el cristianismo raya su libertinaje, empañando al vicio y ante los ojos del Señor, no es otra cosa que el repudio, porque en el Nuevo Testamento manifiesta honradez, pero en la actualidad se pierde en la nada.
Para finalizar con la celebración eucarística, el párroco agradeció a todos los católicos por participar en las fiestas en honor al Señor de la Salud, el presbítero de la iglesia principal en esta cabecera municipal, elevó su oración e hizo la petición a Dios Padre, para que mediante la intercesión de su Hijo Jesús, todos los enfermos que acudan a pedirle la sanación, que él derrame su poder y su bendición, finalmente los cientos de católicos participaron en la subida en medio de cánticos para dar por finalizado la celebración anual.
(José Manrique Euán Martín)