Campeche

Nuestra Señora del Carmen cubrió de gloria y bendijo la Laguna de Términos

Cumpliendo con la inigualable tradición isleña, la Virgen del Carmen volvió a surcar las aguas como lo ha hecho desde hace 35 años de forma ininterrumpida en el paseo por mar y por la desembocadura de la Laguna de Términos.

Aunque la historia inició hace más de 60 años, este 2019 se cumplen 35 años de llevar a cabo el paseo por mar de forma ininterrumpida, y en esta ocasión regresó a sus orígenes al ser paseada la venerada imagen como en antaño, en el barco camaronero “Felipe Alonso de Andrade”, uno de los pocos que persisten bien conservados de lo que llegó a ser la flota camaronera carmelita que tanta riqueza y bonanza generó.

Acabada la celebración eucarística en el Domo de Mar, y pese a los intensos rayos de sol de mediodía, decenas de feligreses volvieron a emprender la caminata hasta el Acceso 2 del Puerto Pesquero Industrial “Laguna Azul”, donde se inició el abordaje de diferentes embarcaciones, desde compañías de la industria petrolera hasta algunos barcos camaroneros que evocaron viejos tiempos.

Pasados algunos minutos de las 12:00 del día partió del puerto el camaronero “Felipe Alonso de Andrade I”, embarcación que fue escoltada por naves de la Secretaría de Marina (Semar) que se hicieron presentes para atender cualquier contingencia.

Los lancheros ya estaban esperando a la venerada imagen, acercándose y alejándose de la proa del “Felipe Andrade”, coronada con la Virgen del Carmen en todo su esplendor surcando las aguas que rodean la isla carmelita.

Varias decenas de pequeñas embarcaciones acompañaron el recorrido desde el Puerto “Laguna Azul” hasta antes del Puente Zacatal, pasando en el trayecto frente al Mercado “Alonso Felipe de Andrade”, donde cientos de feligreses también estaban esperando para ver pasar a la patrona de los carmelitas.

Surcando lentamente las aguas, la Virgen del Carmen también pasó por la escultura monumental en su honor y por el Malecón del Centro, donde se hizo patente la devoción de los isleños quienes desde la orilla vitoreaban y aplaudían a su guardiana y protectora.

Aunque, la fe en la Virgen del Carmen no es exclusiva de esta prodigiosa Isla, también era notable la presencia de feligreses venidos de los vecinos estados de Tabasco, Yucatán y hasta Chiapas, pues su manto protector y su bondad es reconocida en toda la región, haciendo de esta ciudad el núcleo de la fe en la protectora de marinos y comerciantes, pero también de los trabajadores de la industria petrolera.

Tras más de una hora y media de recorrido, el “Felipe Alonso de Andrade” se acercó hacia el antiguo el muelle fiscal donde se realizó la bajada de la venerada imagen del barco camaronero, y emprendió su retorno hacia el Santuario Mariano Diocesano.

(Texto: Carlos Valdemar / Fotos: Ignacio Morales / Carlos Valdemar)