CAMPECHE, Cam., 2 de julio.- Confirmaron la militante de MORENA Gladys Zavala Salazar y el coordinador de la bancada de ese partido en el Congreso, José Luis Flores Pacheco, la división que existe en el instituto político, al realizar un desencuentro vergonzoso en el Congreso local, entre reclamos y acusaciones.
En el punto de asuntos generales de la Décimo Novena Sesión del Tercer Periodo Ordinario de la 63 Legislatura, Zavala Salazar comenzó a gritar que el diputado morenista tiene que sacar las manos del partido, porque lo está utilizando para incentivar a su grupo, el cual sólo busca beneficiar sus bolsillos, por lo que la presidenta de la Mesa Directiva, María de los Dolores Oviedo Rodríguez, le ordenó guardar la compostura.
Este llamado de atención se leyó de forma agresiva, dado que minutos antes el dirigente del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata” (Freciez), Luis Antonio Che Cu, había ingresado al edificio legislativo y gritó en varias ocasiones “Zapata vive” y no lo acalló.
Después de tres llamados de atención, Oviedo Rodríguez amenazó con llamar a las fuerzas públicas para que retiraran al manifestante, así que ésta tuvo que guardar silencio. Durante ese ajetreo verbal, el coordinador morenista huyó al baño para evitar el llamado de atención.
Encuentro bochornoso
Entre reclamos y señalamientos de las dos partes, la también hermana del ex dirigente estatal de MORENA Manuel Zavala Salazar y el “diputado primoroso” confirmaron que el partido se encuentra dividido en dos fuerzas que luchan por persistir dentro del mismo y tomar el poder en algún momento de las próximas elecciones internas.
Después de Asuntos Generales y concluida la primera Sesión del día, la afectada detuvo a Flores Pacheco y le mencionó que él tendría que ayudarle por el despido injustificado que la secretaria general de MORENA, en funciones de dirigente estatal, Patricia León López, realizó; por lo que el legislador del mismo instituto político aseveró que él no tenía las posibilidades para despedir o colocar a alguien, así que no tenía nada que ver con el problema.
En voz alta y el alejamiento de los congresistas de MORENA, para no verse inmiscuidos en la problemática personal, los individuos hablaron sobre el despido de Gladys Zavala Salazar, quien hasta al momento no ha presentado documento alguno ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de Campeche.
“Me pides que yo presente ante la autoridad competente, para que pierda mis derechos políticos dentro del partido, no nos hagamos, te invito a que no utilices al jurídico de MORENA Campeche para hacer”, expresó la fémina ante la vista de los medios y los militantes que la acompañaban, para secundarla en los señalamientos.
De la misma forma, el legislador repitió en varias ocasiones que Gladys Zavala ya se había tardado mucho tiempo en entregar su reclamo a la dependencia del trabajo, para aclarar su problema y, de igual forma, “para evitar” que les quiten sus derechos políticos en el interior del partido, le precisó que debía escribirle a la actual dirigente nacional de MORENA, Yeidckol Polevnsky, para aclarar todo el problema.
Entre las risas de Flores Pacheco y los nervios de la afectada, se dieron palabras como que la afectada estaba mal informando a la gente, denostando a los congresistas ahí reunidos, en específico a él, cuando estaba trabajando en pos de los campechanos.
En una de las tantas acusaciones, la ex trabajadora de MORENA apuntó que él como coordinador de la bancada de ese partido ya había negociado con el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas todas las decisiones del partido, tal como se evidenció el 13 de junio, cuando 9 de los diputados de MORENA le dieron licencia absoluta para retirarse del puesto al mandatario estatal, sin que se le auditara por el uso excesivo de recursos estatales; por lo tanto, Flores Pacheco, negó tal señalamiento, diciendo que MORENA en el Congreso era oposición, ocasionando las risas de algunos de los reporteros y reclamos de los militantes presentes.
Como respuesta, el morenista señaló que la afectada le dijera a su hermano Manuel Zavala que deje de estar motivando a los militantes, a un supuesto discurso de odio, como en alguna ocasión acusó a POR ESTO!, así que ésta aseveró que no pasaba tal situación, dado que ella iba al Congreso como militante agredida.
Para recrudecer la vergüenza que ocasionaba tal escena, donde las dos partes balbucieron denostaciones y señalamientos, Zavala Salazar preguntó por qué José Luis Flores detuvo el apoyo para llevar a los militantes a la verbena del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a lo que el diputado dijo que él no tiene cabida en ese problema, dado que eso se tiene que ver con la dirigente estatal.
De igual forma, dentro de las expresiones que compartieron las dos personalidades, se vislumbró la necesidad de auditar el partido a nivel estatal, porque la actual dirigente León López y el anterior, Zavala Salazar, hicieron uso indebido de los recursos del instituto político para cuestiones que no eran necesarias.
Por último, Gladys Zavala denunció que la secretaria en funciones de presidente de MORENA cobra en dos lugares, como directora de una escuela y en el partido, por lo tanto, para ella, queda sin validez la justificación que le dio ella de despedirle, porque, supuestamente, le dijeron que la despidieron, por haber trabajado en los Censos del Bienestar y en el partido, cuando del Censo no obtuvo ganancia alguna.
Ninguna resolución
Sin resolución y con la intención de hacer show en el Congreso, se retiró la militante de MORENA, con su grupo, dado que ni el diputado cedió, ni ella demostró su coherencia, al soltar tema tras tema, con tal de evidenciar a José Luis Flores; pero lo que quedó claro en ese instante entre la sesión Décimo Novena y la Vigésima, fue que el partido se encuentra desestabilizado por dos fuerzas que pretenden obtener el poder en cualquier momento; siendo la más fuerte, la de Aníbal Ostoa Ortega, quien dirige al diputado morenista local.
(David Burelo)