PALIZADA, Campeche.- Es urgente que se lleve a efecto a vigilancia de todo el río Palizada para evitar que pescadores furtivos, muchos de ellos provenientes de Tabasco, continúen utilizando artes de pesca prohibidas provocando con esto que el poco pescado que existe se esté agotando y cada vez sea más complicado para las familias que viven en sus márgenes el capturar alguna mojara para alimentarse.
José Luis Domínguez y Fernando Rodríguez señalaron que este problema de pescadores furtivos se está dando en toda las comunidades pegadas a Tabasco como son la Tosa, Mariche, Borbotón, San Francisco, a donde acuden a tirar redes que atraviesan todo el caudal y con esto no dejan pasar nada, todo el pescado que toca las redes ahí se queda atrapado, pero debido a que no tienen las medidas reglamentarias los que están haciendo es depredar.
Años, desamparados
Indicaron que lleva años que no ven una vigilancia por parte de la Secretaría de Pesca Estatal en el caudal, lo que ha permitido que quienes se dedican a esta actividad con redes prohibidas tengan confianza de que nadie los va a molestar, ya que cuando quienes viven en la zona le llaman la atención, estos responden en forma agresivas, y pues prefieren dejar que depreden que hacerles frente.
Comentaron que antes eran pescadores de la cabecera municipal u otras comunidades río abajo quienes pescaban en esta zona y mucho lo hacían con cordel, pero posteriormente se les ocurrió meter mallas y es ahí donde se empezó a tener serios problemas, ya que empezaron a jalar todo el pescado, aunque este no tuviera la talla de mercado.
Pero meses atrás quienes se están metiendo al río son personas provenientes del municipio de Jonuta, Tabasco, quienes ya se acabaron toda la producción de sus cuerpos de agua, y ahora pretenden hacer lo mismo con el río Palizada, mencionaron que ese trabajo lo hacían de noche, pero ahora a cualquier hora se les puede encontrar y sin que nadie les diga absolutamente nada.
Urge tomar medidas
Consideraron necesario que sea el gobierno municipal gestione la presencia de las autoridades encargadas del cuidado del río y se pueda hacer un trabajo en forma esporádica y que les pueda traer resultados favorables, para ir acabando con esta pesca furtiva que únicamente les está haciendo daño.
Dijeron que las familias antes cuando se quería comer un pescado se iban con sus cordel y su carnada al río y lograban capturar algunas mojarras, o tras especies para su consumo, pero ahora se pasan horas sentados esperando que pique el pescado, y no sucede nada, regresan de nuevo a sus hogares con las manos vacías, de ahí que se interesen las autoridades y pongan freno a esta situación.
(Texto y foto: Julio Gutiérrez)+