En 15 días deben estar operando las oficinas de ONU-Hábitat, para conocer las propuestas de reubicación de las familias que viven a la vera de la vía del ferrocarril entre las que estarían compra a terceros, construcción en terreno propio o la posibilidad de trasladarse a un fraccionamiento, revelaron por separado Marta Rosado Sarricolea y Jorge Arceo Pacheco.
Ambos entrevistados tienen más de 50 años viviendo en el tramo que se conoce como Camino Real que comprende del parque de béisbol Nelson Barrera Romellón al parque Felipe Carrillo Puerto.
La señora Rosado Sarricolea, dijo que de acuerdo con las versiones proporcionadas por los representantes del Tren Maya en Campeche, la representación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU-Hábitat) que tiene a su cargo presentar las propuestas para la reubicación de los habitantes ya debe instalarse en la ciudad capital en unos 15 días.
Adelantó que de acuerdo a lo expuesto, ya tienen el avance de algunas propuestas como puede ser la compra a terceros, donde los habitantes elijan una vivienda de su gusto y la adquieran; la construcción en un terreno que poseen o que se trasladen a un fraccionamiento que se edificaría para estas familias.
Aclaró que hasta que se tenga la representatividad de ONU-Hábitat se podrá conocer con precisión si estás opciones se ofrecerían a los habitantes o se agrega alguna otra propuesta.
En el caso del Fraccionamiento, puntualizó que esta opción se analiza si se cuente con un terreno que cumpla con los lineamientos y se conozca el número de viviendas que se puedan edificar para quienes consideren viables esta alternativa.
Por su parte, Arceo Pacheco subrayó que los representantes del Tren Maya, le han indicado que los acuerdos que se concrete en Campeche servirán para replicar en otros puntos de la entidad en donde se tiene la ruta de este proyecto ferroviario.
Hay interés expusieron de que se llegue a los mejores acuerdos en beneficio de la ciudadanía que vive en la cercanía de la vía férrea.
También expresó que según lo que les dijeron no se tienen ningún acuerdo en ningún punto de la geografía estatal, por lo que son mentiras las versiones que se dicen en Escárcega de que los habitantes no están de acuerdo con el precio que les ofrecen.
De acuerdo a los funcionarios del proyecto de Tren Maya, los habitantes están en su derecho de concentrarse y manifestar su oposición al proyecto, o a las ideas que tengan al respecto, sin embargo la iniciativa fue aprobada por la mayoría de los campechanos que acudieron a votar a favor de su realización en diciembre del 2019.
(Wilbert Casanova Villamonte)