HOPELCHEN, Cam., 9 de marzo.- Una precaria atención se dio este lunes en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Hopelchén, donde el personal sólo se dedican a chatear y sus pacientes lo dejan de último y aun con pacientes que se encuentran graves, no les interesa y si los apuran te echan un mirada amenazante, dijo Federico Huchín Chan, quien les pidió la atención para poder proseguir con su labor, pero estos sólo se dedicaron a enviar mensajes quien sabe a quién.
Explicó que en el IMSS están muy malamañados, trabajan cuando quieren y a veces no cumplen sus horarios, es necesario una nueva dirección para su vigilancia, no puede ser que exista gente que esté poniendo en riesgo la vida de los enfermos, como sucedió con mi paisano de San Luis, quien dos horas estaba esperando que le den tratamiento por falta de respiración y no aguantó más el anciano y al notar su convulsión entonces trataron de reanimarlo y se les murió.
El año anterior una niña, hija de un policía con 40 grados de fiebre no le hacían caso y la niña se estaba poniendo grave, hasta que el papá intervino contra ellos y fue que salvaron a la menor o en su caso convulsionaba, es lo mismo que quieren hacer y como no se reciben castigo ya no es novedoso mirar un a ser humano en este hospital de derechohabientes, dijo el afectado quien al pelear su derecho fue amenazado por un enfermero y se pasaron de palabras en el hospital.
El nuevo gobierno debe mandar a depurar al personal que ya no tiene ganas de servir, pues no se vale que por culpa de dos flojos del IMSS manchen la imagen de todos, y el caso de mi paisano del Crucero San Luis llegó por un problema de respiración hasta aguantó dos horas y que hicieron les valió, pero al notar que de plano no respira entonces trataron de reanimarlo y lo subieron a una ambulancia para llevarlo a Campeche y se les murió, y todo esto es imperdonable para los que laboran en este instituto.
Dijo que es grave la situación que ocurre en un lugar donde todos pagamos para que se nos den el mejor trato como derechohabientes, pero nos tratan como animales, aparte nos amenazan porque exigimos nuestros derechos y aun estando con fiebre, mal de estómago y otra enfermedad, el personal riéndose con el celular y dejando a sus pacientes a la deriva.
(Jorge Amado Caamal Ek)