Para los campechanos, no beneficia el cambio de horario de verano que inicia hoy domingo y concluye el 25 de octubre, sin embargo, para el Fideicomiso para el Ahorro de Energía (FIDE), a 22 años desde que se implementó esta medida, se consigue un ahorro acumulado de 21,807 gigawatts hora (GWh) en consumo y 15,340 888 megawatts (MW) en demanda.
La postura de los ciudadanos difiere de la versión oficial, que representa el FIDE como órgano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Desde la noche del sábado se adelanta una hora al reloj, en caso de no tener un aparato electrónico que lo haga automáticamente como ya están adecuados algunos celulares, debe realizarse manualmente a partir de este domingo.
La medida adoptada en 1996 cumple 24 años; sin embargo, para la mayoría de los habitantes en nada beneficia el cambio de horario, mucho menos en la reducción de las tarifas del servicio de energía eléctrica.
De acuerdo a Eriberto Arriola Olivo, no ve ningún beneficio en que se cambie el horario, ya que el consumo en la energía eléctrica sigue siendo el mismo, es una medida que no funciona, reiteró.
Planteó que quizás beneficie a las empresas por la cantidad de energía eléctrica que consumen, pero para cualquier habitante que sigue pagando su recibo, e incluso, con alzas en lugar de registrar un decremento.
En cambio Ada May Dzib afirmó que le da lo mismo, si hay cambio de horario o no, pero sin lugar a dudas en lugar de ser un beneficio le representa un problema económico, ya el anterior recibo fue de 160 pesos y ahora le llegó de 300 pesos y cuando se trata de dinero, eso sí afecta.
En el verano se incrementa el pago de la energía eléctrica y eso que no tengo ventilador, agregó.
Angelina Pérez también coincide en que no ayuda en nada, mucho menos en el pago del recibo, porque sigue igual el monto que tiene que cubrir, por lo que no entiende porqué se persiste en esta medida.
Consideró que si les afecta en los primeros días, porque se tienen que acostumbrar al nuevo horario, lo que genera una afectación en el organismo mientras se adapta a levantarse más temprano y todas las actividades que trae consigo.
En cambio Pamela Cervantes, aunque coincidió en que sigue siendo lo mismo y no observa que ayude en nada modificar el horario, externó que en el caso del recibo de energía eléctrica sí se tiene un beneficio.
Aclaró que pese a que es una disminución leve, por lo menos algo es algo”, cuando se trata de pagar a la CFE.
Sobre el tema, Martha Hernández también expresó que no ayuda el citado cambio y mucho menos en el recibo, cuando se tiene que encender el ventilador y el clima para mitigar el calor que se registra por las altas temperaturas que se tienen en la entidad.
Si hay ahorro FIDE
Al respecto, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), de acuerdo a la información de su página, expone con base en las cifras que tuvo de 2018, cuando se cumplían 22 años de la implementación de esta medida, se tuvo un ahorro significativo. En este 2020 ya son 24 años del cambio de horario.
Señala que “el Horario de Verano es una medida para el ahorro de energía eléctrica, que se aplica en más de 86 países alrededor del mundo. Consiste en adelantar los relojes una hora para aprovechar la luz natural durante los meses con mayor insolación. En México se instauró oficialmente en 1996 tras realizarse estudios para cuantificar el ahorro que podría obtenerse en consumo y demanda de energía”.
Precisa que “desde entonces, se ha aplicado en la mayor parte del territorio, consiguiendo un ahorro acumulado de 21,807 gigawatts hora (GWh) en consumo y 15,340 888 megawatts (MW) en demanda”.
Especifica que “el FIDE es el encargado de cuantificar los ahorros logrados en colaboración con la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto de Investigaciones Eléctricas”, instancias que lo dan a conocer.
(Wilbert Casanova Villamonte)