SANTA RITA BECANCHÉN, Hopelchén, Cam., 17 de mayo.- La jornada nacional de la sana distancia y el quédate en casa, implementada para contener los contagios del Coronavirus está incentivando la creatividad de las amas de casa y es que en la comodidad de su hogar aprovechan el tiempo para aprender repostería, elaborar cubrebocas, batas y blusas campechanas.
En los últimos días, en esta comunidad un grupo de personas ha emprendido una actividad económica que les ayuda en el gasto familiar. Elaboran un alimento muy tradicional como son los “pibes”, y los hacen de carne de pollo y puerco, en una pieza para cuatro personas, cuyo costo está en 80 y 100 pesos.
Elsa y Betty se encargan de tener a mano y a tiempo la masa, la manteca, los condimentos y la carne de pollo y cerdo. Mientras preparan la masa, ya está en la candela el pollo y el puerco con sus condimentos, en tanto que la hoja de plátano está dispuesta para pasar en la lumbre para soasarla y sea flexible y no se rompa al momento de colocar la masa y darle la forma para colocar dentro la carne, el col que se hace con los caldos, masa y achiote, la cebolla, el tomate, el epazote, luego viene la tapa que se cubre con la hoja de plátano y ya está listo para ser enterrado en el horno bajo tierra.
Por su parte, Armando Chan, junto con Filiberto, ya limpió el hueco, pusieron ramas y hojas secas en el fondo, seguidamente colocaron leña y piedras y posteriormente le prendieron fuego. Mientras la leña se consume para dejar las piedras al rojo vivo, ambos buscan ramas de roble, jabín o pixoy para tapar el pí y lo hacen luego de formar una buena cama de brazas y piedras al rojo vivo y sobre ellas colocan latas para que el alimento no esté directamente al fuego.
Una mezcla de leña seca y verde hace posible que en hora y media, los pibes estén listos, y se destapa el horno para dejar salir el calor. Minutos más tarde con una pala se retiran del horno para colocarlos en la mesa y de ahí se reparten en los domicilios que previamente han hecho su encargo. “Si hay, si hay, son de pollo y puerco a 80 y 100 pesos la pieza, compre sus pibes calientitos”.
Armando Chan asegura que el aislamiento domiciliario en las comunidades rurales no es tan sencillo, sobre todo porque a las familias hay que llevarles el sustento y cualquier actividad que genere ingresos económicos es bienvenido. La familia juega un papel importante y está escrito “ayúdate que yo te ayudare”.
De esta manera la gente se las ingenia para salir adelante, ya que por el momento no hay oportunidades de empleo y los programas sociales no son para todos y otros que han emprendido para reactivar la economía no siempre llegan a las manos correctas ni a las familias que más lo necesitan.
(Jorge Alberto Uc Moreno)