El párroco de la Iglesia de San Antonio de Padua, David Vivas Hernández, señaló que esta época de Adviento, previa a la llegada de El Salvador del mundo, es una fiesta de esperanza, al tiempo que expresó que es necesario que los católicos aprovechen la oportunidad que Dios les ofrece para arrepentirse de sus pecados y acercarse a Él.
Lo anterior lo expresó el sacerdote durante el tercer domingo de Adviento previo a la Navidad, en la que exhortó a la feligresía católica reunida en el templo, a estar limpios en el alma y corazón y prepararse para recibir a Jesús. Previo a la primera misa dominical a las ocho de la mañana, fue encendida la tercera vela de la Corona de Adviento, a cargo del matrimonio Ermilo Cauich Matos y Manuela de Jesús Salazar Cuevas.
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El cura manifestó que los feligreses deben preguntarse qué tan dispuestos y limpios están para recibir a Dios, aclarando que cada quien debe prepararse y recibirlo bien. Vivas Hernández agregó que la armonía y el perdón son aspectos fundamentales para recibir a Dios en esta Navidad, pues no es bueno ofrecerle odio, sino lo mejor de cada persona. “Mientras nosotros no nos esforcemos a servir a Dios y dar lo mejor a nuestro prójimo, demostramos que no estamos preparados para su llegada”, asentó.
Por último, señaló que Dios se hace uno de nosotros para ayudarnos a valorar el don de su amor y el don de la vida. Se destaca que el encendido de la tercera vela de la Corona de Adviento y la homilía del Tercer Domingo de Adviento se replicarán en las misas de las 10:00 de la mañana y 7:00 de la noche en el mismo templo católico.
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JY