La venta clandestina e indiscriminada de pirotecnia a través de redes sociales proliferó en Campeche, sin que hasta el momento exista una acción clara y coordinada por parte de las autoridades responsables. Mientras tanto, la Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Ambientales y Ecosistemas del Estado y la Alcaldía de Campeche se “tiran la bolita”, deslindándose de la supervisión y sanción de esta actividad ilegal.
En plataformas digitales como Facebook se multiplicaron publicaciones que ofrecen desde “huevitos”, luces de bengala, cohetes y palomas, hasta explosivos de alto impacto, sin ningún tipo de control, permiso o verificación de la procedencia del material.
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En muchos anuncios, los vendedores incluso presumen entregas a domicilio y promociones, lo que evidencia la falta de vigilancia y la normalización de una práctica prohibida por la ley.
Esta situación ha generado preocupación entre ciudadanos y organizaciones defensoras del bienestar animal y del medio ambiente, quienes advierten que el uso de pirotecnia no solo representa un riesgo para la integridad física de las personas, sino que también provoca afectaciones graves a animales domésticos y fauna silvestre, además de contaminación ambiental y sonora.
Pese a los señalamientos públicos, la responsabilidad para atender el problema se ha convertido en un constante deslinde de funciones. Por un lado, la Fiscalía Especializada señaló que la venta y uso de pirotecnia corresponden a la autoridad municipal, al tratarse de un tema de permisos comerciales. En contraste, la Alcaldía de Campeche indicó que, al tratarse de un delito ambiental y de seguridad, la competencia recae en la Fiscalía.
Esta falta de definición ha permitido que la comercialización ilegal continúe sin obstáculos, a pesar de que la Ley Federal de Explosivos vigente prohíbe la venta de pirotecnia sin autorización, la cual es emitida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y establece sanciones para quienes la distribuyan o detonen sin permisos, mismos que no fueron otorgados en 2025.