El embarazo en la adolescencia, el embarazo infantil y la violencia sexual son problemas que afectan en toda Latinoamérica y en México no es la excepción, subrayó el Doctor Adriano Bueno Tavares, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante su participación en la 3ª Reunión Ordinaria de la Red Campechana de Municipios por la Salud, realizada este martes en Hopelchén.
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El evento se llevó a cabo en el teatro de la ciudad de Hopelchén, con la asistencia de seis alcaldes de los municipios de Tenabo, Hecelchakán, Calakmul, Seybaplaya, Escárcega, Dzitbalché y el anfitrión Hopelchén. También enviaron representantes los presidentes municipales de Calkiní, Campeche, Candelaria y El Carmen, mientras que Palizada y Champotón no participaron.
En su intervención, Bueno Tavares resaltó que la OPS cumple 123 años este 2 de diciembre de 2025, y lo celebró con su participación en esta reunión. Señaló que preocupa mucho que en México existan graves problemas de salud pública, entre ellos el embarazo adolescente, considerado una de las principales prioridades de la OPS, ya que afecta el desarrollo educativo por la deserción escolar, la salud emocional, las oportunidades de vida y perpetúa los ciclos de pobreza y desigualdad.
Subrayó que los factores que influyen en este problema son la falta de información, desigualdad de género, inseguridad y limitaciones de acceso a los servicios de salud, presentes en casi todos los municipios de Campeche. Por ello, las presidencias municipales deben garantizar espacios seguros e informativos para adolescentes, vincularse con las escuelas e impulsar servicios amigables, especialmente en comunidades rurales.
Agregó que cuando los municipios asumen el liderazgo, la reducción del embarazo adolescente es posible.
Respecto al embarazo infantil, enfatizó que representa una emergencia de derechos humanos, pues en niñas menores de 15 años no es voluntario, sino consecuencia de un desequilibrio de poder y violencia sexual. Cada caso constituye una violación a los derechos humanos, y aunque en algunos pueblos rurales se considera un tema de usos y costumbres, aclaró que no debe permitirse ni tolerarse.
El especialista recalcó que tanto el embarazo adolescente e infantil requieren rutas claras e inmediatas como educación, protección, justicia y la intervención de las autoridades municipales para proteger a las víctimas.
Finalmente, señaló que la violencia sexual es también un problema de salud pública, más preocupante aún cuando afecta a niños y adolescentes. Añadió que los municipios son claves para generar confianza y reportar casos, fortalecer la vigilancia comunitaria y aplicar estrategias de protección.
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La OPS propuso que la violencia sexual sea reconocida como una emergencia médica, con suministro permanente de insumos para víctimas y atención psicológica en los municipios.
Concluyó que los municipios son fundamentales para prevenir el embarazo adolescente e infantil y combatir la violencia sexual, y reiteró que la OPS es un aliado para trabajar en estos problemas, aunque depende de los presidentes municipales tomar decisiones que beneficien a sus comunidades.