
Entre temor e incertidumbre, vecinos de la calle 21 entre 12 de la colonia Procesadora viven con el riesgo latente del derrumbe de un poste de concreto que tiene más de 50 años de servicio, está totalmente deteriorado y con cabillas expuestas, denunció la ciudadana Albertina Poot Ucán.
“Tan solo un viento fuerte puede derribarlo y causar una tragedia”, advirtió doña Albertina, quien vive junto con su hija y nietos a escasos metros del poste marcado con el número 19, el cual representa un riesgo no solo para su familia, sino para varias casas de la zona, incluidas algunas de la primera cuadra de la ciudad.
Meliza Estefanía López y Lidia Guadalupe Tuz Medina, quienes viven en la casa azul a un costado del poste, respaldaron la denuncia y afirmaron que llevan décadas solicitando su reemplazo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin que haya respuesta. “Nos dicen que si queremos poste nuevo, tenemos que pagarlo”, lamentaron.
También criticaron que, pese a pagar puntualmente el consumo de luz, la empresa no invierte en infraestructura básica para garantizar la seguridad de los habitantes.
Vecinos señalaron que Protección Civil y autoridades estatales y municipales tienen conocimiento del caso, pero han evitado intervenir, priorizando obras nuevas como la ampliación de red eléctrica en la calle 17, donde se colocarán más de 10 postes nuevos, según el contratista Luis Enrique Castillo Reyes, con una inversión de 1 millón 123 mil 692.74 pesos, para beneficiar a 8,748 personas.
“No es posible que se coloquen postes donde no son urgentes mientras se ignora un peligro real”, señalaron los vecinos, quienes acusan a la administración local de abandono y falta de voluntad, recordando que durante campaña, la presidenta municipal prometió atender a los más pobres, pero hoy “ya no quiere saber nada de ellos”, acusó doña Albertina.