
Los fuertes aguaceros de la temporada están favoreciendo al hato ganadero de la jurisdicción de Tenabo, gracias al retoño de pasto verde, árboles frondosos y la siembra de zacate alambrillo, lo que ha sido altamente beneficioso para los ganaderos, aseguró el líder de la Sociedad Ganadera, Ezequiel Moo Tun, quien agradeció al Dios Chac por su comprensión: “Sin agua no hay vida, y hoy estamos en vigilancia en el campo, mirando cómo crece el pasto”, dijo.

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La precipitación pluvial beneficia al campo agropecuario, abejas, milpas, ganado y en general a todas las especies del entorno. “Damos gracias al Dios Chac por enviar estos aguaceros que hacen que el ganado tenga peso, alimento y no se enferme, como sí ha ocurrido en otros lugares donde los productores se ven obligados a vender a bajo precio”, añadió. En Tenabo, más de 55 ganaderos afiliados a la sociedad, que suman más de 4,500 animales, hoy se encuentran en certidumbre, tras años de esfuerzo sostenido.

“No somos muchos los que apostamos por el hato ganadero, pero vemos resultados claros. Sabemos del trabajo de los ganaderos de la costa, como el señor Luis Carlos Sánchez Castro, que tienen buen pasto y en tiempos de sequía compran pacas forrajeras, vitaminan al ganado y lo cuidan de enfermedades que han surgido en otros municipios. Nosotros también estamos atentos para que no ocurra nada que afecte la salud de nuestros animales”, destacó.
Otro rancho que se encuentra en buen estado es El Jaguar, de la señora Margarita Miss Gil, ubicado en el kilómetro 26 de la carretera federal tras Villa del Tren Maya, donde incluso debajo de los árboles de palma de huano hay abundante pasto. “Así mantenemos nuestros animales, y esperamos que este año aumente el número de vientres y que la economía de los ganaderos no se vea afectada por las guerras que ya surgieron en el Golfo Pérsico, entre Irán y los israelitas”, explicó.
JGH