
El hartazgo ciudadano ante el pésimo servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) escaló este miércoles a niveles críticos en diversas partes del estado, con bloqueos viales, retención de un directivo en Hopelchén y protestas en colonias de la capital campechana.
Uno de los hechos más tensos ocurrió en la comunidad de San Juan Bautista Sahcabchén, donde alrededor de 50 pobladores retuvieron al jefe del Área Operativa de la CFE en Hopelchén, Wilbert Cabrera Collí, quien intentaba dialogar con los vecinos tras más de 24 horas sin energía eléctrica.
El directivo fue encerrado con candado en la comisaría municipal, luego de que su camioneta fuera intervenida y se le impidiera salir del lugar. Los pobladores exigían la reparación inmediata del suministro eléctrico, y denunciaban que los postes, cables y transformadores en la comunidad tienen más de 40 años de antigüedad y presentan severo deterioro.
Fue necesaria la intervención del subsecretario de Gobierno, Héctor Mena Trejo, y del superintendente estatal de la CFE, Gaspar Cobos, para que enviaran brigadas al sitio. Finalmente, el servicio fue restablecido por la tarde-noche, pero el directivo se negó a firmar acuerdos, dejando como garantía la camioneta de la empresa a cambio de su liberación.
Este no es un hecho aislado: los mismos pobladores ya habían protestado el pasado 17 de julio por las fallas eléctricas, sin que la CFE cumpliera con los compromisos firmados.
Mientras tanto, en la capital del estado, vecinos de la colonia Ampliación Revolución bloquearon la calle San Julián, entre la privada 1 y calle Dolores, luego de que una rama caída provocara la ruptura de cuchillas del tendido eléctrico y la CFE no acudiera pese a los reportes.
El corte de energía afectó a negocios, adultos mayores, y a personas que dependen de aparatos eléctricos para su salud, como un paciente con demencia senil y otros que requieren insulina refrigerada. También se denunció un poste a punto de colapsar, cuya reparación ha sido ignorada durante más de cuatro meses.
Los afectados exigieron a la CFE una respuesta inmediata, advirtiendo que la negligencia podría derivar en pérdidas económicas, accidentes o incluso riesgos a la salud.