
Un enorme hoyanco, la fuga de agua potable por un tubo roto, y la rejilla de una alcantarilla a punto de colapsar se han convertido en un serio riesgo para conductores y peatones que transitan a diario sobre la calle 47, entre la avenida Miguel Alemán y la calle 10-B del Barrio de Guadalupe.
Pese a las constantes quejas ciudadanas, la empresa Gobierno Verde y Digital (Goverdi), contratada por la Alcaldía de Campeche, no atiende los desperfectos que llevan más de un mes sin solución, aun estando a escasos metros del Centro de Atención Municipal (CAM).
Un bache, ubicado a un costado de la Iglesia de Guadalupe, pasó a convertirse en un hoyanco que no solo entorpece la circulación vehicular, sino que pone en riesgo a quienes intentan esquivarlo haciendo maniobras peligrosas.
Aunado a ello, un tubo de agua potable quedó expuesto por el constante tránsito vehicular, generando una fuga que diariamente desperdicia varios litros de agua. Además, hay temor por otra tubería expuesta con cables en su interior, posiblemente de energía eléctrica para las luminarias.
En cuanto a la rejilla de alcantarilla, está a punto de hundirse no solo por el peso de los vehículos, sino porque las orillas oxidadas ya se doblaron. Conductores exigieron a la alcaldesa Biby Rabelo de la Torre que intervenga y obligue a la empresa a cargo de los servicios públicos a atender a la brevedad estos problemas.