Una noche llena de magia, color y talento se vivió en el auditorio municipal Pedro Raúl Suárez Cárdenas durante la clausura de cursos de la reconocida Academia de Danza Giselle. El evento, titulado Hechizo Oriental, Princesas y Sombras, logró conquistar al público con una innovadora mezcla de danza aérea, música oriental y la encantadora participación de las pequeñas bailarinas caracterizadas como princesas mágicas.
El espectáculo dio inicio con una hora de retraso, debido a las medidas de seguridad necesarias para asegurar la correcta instalación del equipo aéreo. Los organizadores revisaron cintas, cuerdas y estructuras, priorizando la seguridad de las jóvenes bailarinas que participarían en los números aéreos.
Una vez abierto el telón, el escenario se transformó en un mundo de fantasía. Las bailarinas aéreas sorprendieron al público con complejas acrobacias realizadas a varios metros del suelo. El dominio del espacio y la precisión de los movimientos arrancaron aplausos, destacando que esta es la única academia en el municipio que ofrece este tipo de bailes con acrobacias.
Posteriormente, llegó el turno de las pequeñas princesas, quienes deleitaron con números llenos de ternura y simpatía. Cada una presentó un bailable distinto, fusionando música oriental con coreografías adaptadas a su gracia y carisma. Sus gestos espontáneos provocaron sonrisas y aplausos, convirtiéndose en uno de los momentos más entrañables de la noche.
La maestra y directora de la academia destacó que la clausura representa el esfuerzo y evolución artística de las alumnas. Subrayó que el Belly Dance y la danza aérea desarrollan habilidades físicas, expresivas y emocionales, fortaleciendo la confianza y la disciplina personal. Enseñar danza aérea a niñas, señaló, “no es tarea fácil”, pues requiere preparación técnica, seguridad y compromiso.
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El evento cerró con una presentación grupal que integró a todas las participantes. El número final fue recibido con una ovación de pie, demostrando el crecimiento artístico y técnico de las alumnas durante el ciclo escolar. Padres y madres destacaron que, pese a los gastos extra en trajes, valió la pena, ya que las pequeñas lo disfrutaron plenamente.