
Con la llegada de las fiestas patrias y las tradicionales ferias de San Román y San Francisco, el uso de pirotecnia durante procesiones, eventos religiosos y celebraciones populares se intensifica en diversos puntos de la ciudad, generando afectaciones severas en mascotas, especialmente perros y gatos.
Aunque para muchos los fuegos artificiales representan alegría y tradición, para los animales de compañía pueden convertirse en una experiencia traumática. Veterinarios y especialistas en comportamiento animal advierten que los estruendos impredecibles, que pueden superar los 150 decibelios, activan el sistema nervioso de los animales, provocando taquicardia, temblores, jadeo excesivo, intentos de huida e incluso autolesiones.
Durante las ferias patronales de San Román y San Francisco, celebradas en septiembre y octubre, es común que se lancen cohetes en horarios nocturnos y matutinos, tanto en el centro histórico como en barrios tradicionales. Vecinos de zonas como San Francisco, Guadalupe, Manigua y Santa Ana han reportado que sus mascotas presentan conductas de pánico, se esconden en espacios reducidos o intentan escapar, lo que incrementa el riesgo de accidentes o extravíos.
¿Cómo proteger a perros y gatos?
Expertos recomiendan tomar medidas preventivas para minimizar el impacto de la pirotecnia:
- Crear un refugio seguro dentro del hogar: una habitación cerrada con cortinas gruesas, mantas, juguetes y música relajante.
- Evitar dejarlos solos durante los momentos de mayor ruido.
- No reforzar el miedo con caricias excesivas; mantener una actitud tranquila ayuda a transmitir seguridad.
- Usar chalecos antiansiedad o vendajes tipo Tellington TTouch, que generan presión suave y brindan sensación de protección.
- Consultar al veterinario en casos de ansiedad severa; existen feromonas sintéticas, suplementos naturales o tratamientos específicos.
- Colocar placa de identificación actualizada, en caso de que la mascota logre escapar.
Llamado a la conciencia
Organizaciones protectoras de animales y ciudadanos preocupados han solicitado a las autoridades locales regular el uso de pirotecnia en eventos públicos, especialmente en zonas habitacionales. También han promovido alternativas como espectáculos de luces o drones, que no generan ruido y son más inclusivos para personas sensibles al sonido, bebés, adultos mayores y animales domésticos.