Un aparatoso choque entre dos vehículos particulares dejó como saldo daños materiales de regular cuantía y un prolongado congestionamiento vial la tarde de este jueves en la concurrida avenida Isla de Tris, a la altura de la entrada del fraccionamiento San Miguel. A pesar de la magnitud del impacto, no se reportaron personas lesionadas.
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El accidente se registró en la zona de semáforos donde confluyen la avenida Isla de Tris y la avenida Constelación Pléyades, uno de los puntos más transitados durante las horas pico. Testigos señalaron que en ese momento el flujo vehicular era intenso debido al traslado de trabajadores y estudiantes hacia sus destinos.
De acuerdo con los primeros informes, un automóvil Dodge Charger, color negro, con placas XKL-828-D del estado de Tamaulipas, circulaba a velocidad moderada sobre la avenida Isla de Tris con dirección hacia la carretera Carmen–Puerto Real. En sentido perpendicular, sobre la avenida Constelación Pléyades, avanzaba un Nissan Sentra con placas TSL-441-B del estado de Puebla, conducido por una mujer que se dirigía hacia el interior del fraccionamiento.
Al llegar al cruce, y pese a la presencia del semáforo, ambos vehículos se impactaron violentamente; el Charger colisionó con el costado derecho del Sentra, provocando que este último quedara atravesado sobre la vía. El Dodge presentó severos daños en la parte frontal y el Nissan daños significativos en la puerta trasera y lateral, quedando ambos automóviles inmovilizados en el lugar.
Debido al choque, la circulación se vio seriamente afectada en ambos sentidos de la avenida Isla de Tris. Decenas de vehículos quedaron varados por casi una hora, generando largas filas y molestia entre los automovilistas, quienes debieron tomar vías alternas para evitar la zona.
Elementos de Tránsito Municipal arribaron de inmediato al sitio para acordonar el área, desviar el flujo vehicular y prevenir otro accidente.
Tanto el conductor del Charger como la conductora del Sentra activaron sus seguros y permanecieron en el lugar para llegar a un acuerdo amistoso y deslindar responsabilidades, evitando con ello que el percance escalara a un procedimiento legal. Peritos de Tránsito realizaron las diligencias correspondientes y levantaron el parte oficial para anexarlo a las aseguradoras.
Tras varios minutos de negociación y levantamiento de datos por parte de las aseguradoras, ambos vehículos fueron retirados con ayuda de grúas particulares, restableciendo la normalidad del tráfico.
