
La comunidad de Tepakán vive con preocupación ante el abandono del edificio que por años funcionó como Casa de Salud, el cual lleva casi cinco años sin uso, lleno de maleza y convertido en un foco de riesgo para las familias que habitan en los alrededores.
De acuerdo con los vecinos, el inmueble —que incluso había sido remodelado— permanece abierto y en su interior aún conserva mobiliario, lo que lo hace vulnerable a ser saqueado por amantes de lo ajeno. La falta de mantenimiento ha provocado que la maleza alcance los cables de alta tensión, aumentando el riesgo de un accidente eléctrico, además de convertirse en refugio de animales rastreros peligrosos.
“Es una tristeza que este edificio, que por años nos brindó atención médica, hoy esté en ruinas”, expresaron habitantes cercanos, quienes demandan a las autoridades estatales y diputados locales gestionar su reapertura con la contratación de médicos y personal de salud, o al menos ordenar la limpieza del predio para reducir el riesgo.
Actualmente, los pacientes de la comunidad deben trasladarse al Hospital Integral IMSS Bienestar de Calkiní para recibir atención médica, lo que representa una dificultad para muchas familias.
Los vecinos insistieron en que el rescate del inmueble es urgente, ya que más allá de la pérdida de un servicio esencial, su abandono representa un peligro constante para la seguridad y salud pública de Tepakán.