Vecinos de Nuevo Progreso denunciaron nuevamente la presencia de carreras clandestinas protagonizadas por jóvenes motociclistas, quienes utilizan la carretera federal como pista de velocidad, poniendo en riesgo la vida de terceros y generando molestia entre la población.
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Los habitantes señalaron que los únicos responsables de esta situación son los padres de los jóvenes, quienes permiten y financian la compra de las motocicletas sin supervisión adecuada.
A través de mensajes en grupos comunitarios, colonos expresaron que quienes conducen a exceso de velocidad en estas motos “llevan una muerte segura”, calificándolas como “ataúdes andantes”. Aunque reconocen que quien se accidenta por gusto asume su propio destino, recalcaron que el peligro real es para las personas inocentes que transitan por la zona y pueden resultar afectadas por la imprudencia de estos conductores.
Algunos señalaron que cuando los jóvenes se accidentan, las autoridades solo acuden para el levantamiento del cuerpo, pero la raíz del problema permanece en los hogares. Mencionaron que estas conductas continúan debido a la falta de disciplina y supervisión, y lamentaron que la población deba encomendarse “a no toparse con uno de estos muchachos” mientras conduce por la zona.
Los vecinos también denunciaron la falta de vigilancia, asegurando que los elementos policiacos tienen recursos limitados para patrullar. Según relatan, los agentes han expresado que incluso el combustible asignado a las patrullas es escaso, lo que dificulta su presencia constante en la carretera federal, donde la responsabilidad recae en la Guardia Nacional.
Los colonos recordaron accidentes pasados donde jóvenes resultaron mutilados o fallecieron por impactarse a alta velocidad, incluso en casos donde se han registrado decapitaciones debido a la fuerza del choque. Afirman que estos episodios deberían servir de advertencia, pero los jóvenes continúan realizando carreras clandestinas sin temor a las consecuencias.
Los habitantes reiteraron que dentro de la comunidad se han realizado redadas en el pasado, pero mientras los padres sigan permitiendo estas prácticas, la problemática persistirá. Pidieron a las autoridades federales asumir su responsabilidad en la carretera y evitar que una tragedia alcance a ciudadanos inocentes.
JGH