Es positivo el anuncio del Gobierno de México sobre el incremento salarial del 13 por ciento para 2026, pero además este ajuste es necesario ante el encarecimiento constante de los productos y servicios básicos, consideró María Lorga Hernández Jiménez, secretaria de organización del Sindicato de la Construcción en General de la Confederación General de Trabajadores (CGT), quien reconoció la labor de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en pensar en la clase obrera, toda vez que es este sector el que más ha resentido que todo sube, excepto sus sueldos.
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Cuestionada sobre el anuncio realizado durante la mañanera del pasado miércoles por parte de la presidenta, que supone un incremento de los 278.80 pesos fijados en 2025 a 315.04 pesos por día para 2026, para alcanzar una retribución mínima de 9 mil 852 pesos mensuales para el próximo año, la entrevistada dijo que hay un gran sector de la población que aplaude la medida.
Sin embargo, advirtió que el alza salarial no es suficiente por sí sola, ya que va acompañada de un efecto en cadena: si bien el trabajador recibe más dinero, también enfrenta precios cada vez más elevados en alimentos, rentas y servicios. Subrayó que, en la práctica, el incremento salarial termina neutralizado por la inflación. “El salario sube, pero con todo tan caro, uno queda igual en tabla”, expresó.
La dirigente señaló que productos como la carne, frutas, verduras y otros insumos básicos alcanzaron costos que ya resultan inaccesibles para muchas familias. Incluso destacó que los trabajadores suelen renunciar a pequeños gustos o necesidades por falta de recursos, por lo que insistió en que el gobierno también debe intervenir para regular precios y evitar abusos que afectan directamente la economía de los hogares.
Hernández Jiménez también mencionó el caso de las tarifas eléctricas, que calificó como “muy elevadas”, y recordó que todos los sectores —comercio, alimentos y servicios— han registrado aumentos constantes, mientras los salarios no habían tenido un ajuste proporcional.
Finalmente, subrayó que, aunque aplauden el incremento del 13 por ciento, es indispensable que se revisen los precios de productos y servicios para que el beneficio sea real. “Los obreros necesitan que el salario alcance para vivir y mantener a la familia. El aumento es bueno, pero si todo sigue subiendo, no se ve reflejado en el bolsillo”, concluyó.
JGH
