
Aunque todavía no se llega a la temporada más crítica del estiaje, las zonas donde la comunidad pesquera de la Península de Atasta acude a la captura de jaiba y otras especies de escama están secándose, esto está generando mortandad de larvas, por lo que, de no otorgarse alternativas para cientos de familias que dependen de esta actividad, la situación económica en algunos hogares de las siete comunidades de la región será aún más compleja, pues los apoyos que se otorgan solamente son una vez al año, así lo señaló el gestor social, José Antonio Alcocer Heredia.
Explicó que la pesquería de jaiba representa un recurso importante dentro de la pesca ribereña en el sur de Campeche y Tabasco. En el caso del municipio de Carmen, la Península de Atasta, la jaiba azul (Callinectes sapidus) es la de mayor abundancia y de mayor importancia económica. Sin embargo, tan solo en Atasta pueblo se producen entre 500 y 700 kilogramos diarios de pulpa de jaiba, una actividad de la que dependen al menos 200 familias.
Desafortunadamente, el panorama para “los jaiberos” es complejo, pues a inicio de año tuvieron una baja considerable en el mercado, dejaron de llegar las camionetas de estados del centro del país en busca de la pulpa y aunque creían que para estas fechas de Semana Santa las cosas mejorarían, no fue así. Y es que, a decir del gestor social, la zona de captura, que es de aproximadamente 50 hectáreas, está secándose.
Estas condiciones impiden que las maniobras de captura de la jaiba, que se realizan mediante trampas de doble aro y nasas, se compliquen no solo porque no pasan las lanchas y tienen que ir en cayuco, sino que todas esas etapas de crecimiento o larvas de especies como la jaiba y de escamas como el robalo, la mojarra y el sábalo se estén muriendo.

Para Alcocer Heredia, el panorama para cientos de familias que dependen de la actividad pesquera de jaiba y otras especies en las siete comunidades de la Península de Atasta se está complicando porque las autoridades no han hecho lo propio para que puedan generarse condiciones que eviten que en el estiaje las zonas de captura se sequen. Y no porque el Gobierno lo tenga que solucionar, sino porque al tratarse de un Área Natural Protegida se deben tomar mecanismos para ello.
Por último, indicó que es complejo porque las fuentes de empleo escasean en la Península de Atasta y esas familias padecen para poder obtener ingresos para vivir, pero además si creen que se pueden quedar en espera de los apoyos de dos programas, tanto el Federal como el Estatal, definitivamente no les servirá, pues son cantidades mínimas y que solo son recibidas una vez por año. Entonces, el llamado sería para el Instituto de Pesca y Acuacultura del Estado de Campeche (INPESCA) para que promueva condiciones que mejoren esta actividad productiva primaria en la región.
JY