Ante la crisis financiera que enfrentan empresarios locales por los pagos retenidos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), el exdiputado federal José del Carmen Gómez Quej advirtió que la situación económica en la Isla es crítica y, mientras la paraestatal no salde sus deudas, muchos negocios corren el riesgo de perderlo todo. Desafortunadamente, los empresarios evitan pronunciarse en contra por temor a perder contratos o ser vetados.
También dijo que quizá eso explique la falta de acción de los consejos Coordinador Empresarial y de Hombres y Mujeres de Negocios en Ciudad del Carmen, que han mostrado una postura “suave” y sin firmeza ante la situación.
Gómez Quej fue enfático al señalar que PEMEX ya no tiene liquidez, y en sus palabras, “la empresa está quebrada”. Aunque la paraestatal asegura que pagará, considera que son solo promesas vacías para “calmar las aguas”.
Subrayó que muchos empresarios han sido persuadidos con acuerdos incumplidos, y han sufrido embargos y congelamiento de cuentas por parte del SAT y del IMSS debido a su incapacidad para cumplir obligaciones fiscales.
“Hay quienes ya tienen cuentas embargadas, no porque no quieran pagar, sino porque PEMEX no les paga. Entonces, ¿cómo cubrir impuestos sin flujo de efectivo?”, cuestionó. Añadió que la situación se ha convertido en un círculo vicioso: “si reclamas, te castigan; si callas, te hundes”. Pero advirtió que si no se alza la voz, el problema seguirá agravándose.
También denunció que, mientras los empresarios son sancionados por incumplimientos fiscales, PEMEX no enfrenta consecuencias por demorar pagos durante 90 o hasta 120 días, ya que sus contratos no contemplan penalidades por atrasos.
Cuestionado sobre las perspectivas hacia fin de año, Gómez Quej fue pesimista: “ya estamos en julio y no hay señales claras de solución”, y prevé que en los próximos cuatro meses no se resolverá un problema que ya dura más de un año. Si esto continúa, muchas empresas no van a aguantar.
Finalmente, consideró inviable que PEMEX pueda acceder a financiamiento internacional para cubrir sus adeudos, ya que la situación económica del país genera desconfianza en los mercados. En pocas palabras, “PEMEX no genera confianza ni rentabilidad”.