Trabajadores de empresas contratistas de la industria petrolera laboran en instalaciones marítimas deterioradas, sin mantenimiento adecuado y bajo condiciones que ponen en riesgo su integridad física, denunció Efraín Marín Chablé, secretario general del Sindicato de Obreros Marginados Carmelitas. El líder sindical lanzó un llamado a los empleados, especialmente jóvenes, a exigir póliza de seguro, ya que cada vez que hay accidentes, los deudos jamás pueden cobrar indemnizaciones, pues mañosamente estas compañías mal elaboran los documentos.
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Recientemente, empleados de distintas compañías se han acercado al Sindicato para pedir su intervención, ya que son enviados a plataformas, pero las compañías, a través del departamento de Recursos Humanos, son poco claras en los términos de contratación. Y es que, si bien exigen comprobantes de cursos, al momento de entregar el documento que avale todas las prestaciones, incluyendo protecciones como seguridad social, argumentan que será en la siguiente bajada, y así se van de guardia en guardia.
“El problema es grave, porque un simple error en el nombre, apellido o dirección en la póliza puede ser utilizado por la aseguradora para negarse a pagar la indemnización en caso de fallecimiento o cualquier otro accidente. Esto no es un descuido, sino una práctica deliberada comúnmente utilizada para evitar responsabilidades”, declaró.
El líder sindical exhortó especialmente a los trabajadores jóvenes a revisar minuciosamente su documentación antes de subir a plataformas, guardar copias y entregarlas a familiares de confianza. “Yo lo hacía cuando subía, le dejaba a mi esposa la copia de mi seguro de vida. Así, en caso de un accidente, no habría problemas para reclamar”, comentó.
Asimismo, denunció que, en caso de accidentes graves, los más afectados suelen ser los empleados de compañías contratistas, ya que el personal de planta de PEMEX permanece en áreas seguras u oficinas. La prueba es que, en explosiones o siniestros, quienes pierden la vida casi siempre son de compañía, porque están en las áreas de mayor riesgo. Lo peor es que sus deudos se quedan sin saber que esas empresas que los subieron y arriesgaron son muy mañosas.
Marín Chablé criticó también a los supervisores de Prevención Social, acusándolos de no realizar inspecciones efectivas y de permanecer en oficinas sin verificar las condiciones laborales. “Los trabajadores no denuncian por miedo a represalias y despidos, mientras tanto, las empresas siguen explotando y maltratando al personal, usándolos, engañándolos con contratos con trampas”, puntualizó.
Finalmente, llamó a que se impulse una reforma en el sistema de supervisión y prevención para garantizar que estas dependencias actúen de oficio, sin esperar denuncias formales, y a que se fortalezcan los mecanismos de protección para los obreros de las empresas contratistas del sector petrolero.
JGH
