
El incremento de personas con trastornos mentales en condición de calle, algunas de ellas con conductas agresivas, es una situación que genera preocupación social y no debe normalizarse; por tanto, es igual motivo para que se generen políticas públicas y adecuaciones a la ley que permitan atender casos específicos por tratarse de personas que podrían atentar contra la vida de otras en la vía pública, como ha sucedido en la última semana en Ciudad del Carmen, consideró el psicólogo Omar Contreras Fuentes.
Cuestionado acerca de la necesidad de que en Ciudad del Carmen los servicios de Salud cuenten con atención específica y que incluso se abra un centro de internamiento para casos extremos, pues en la Isla hay al menos unos cinco, entre hombres y mujeres, que en recientes días han estado atentando contra la integridad de otros ciudadanos, el especialista en salud mental comentó que aunque la ley actual contempla internamientos psiquiátricos, esto no solucionaría la realidad social.
En la Isla no existe un hospital especializado, el más cercano se ubica en San Francisco de Campeche, pero no sólo se trata de tener un psiquiátrico, sino que el ingreso requiere consentimiento del paciente o familiar, lo que dificulta actuar en casos donde hay abandono o nula red de apoyo.
El especialista dijo que la falta de atención en el primer nivel de salud es clave en el problema, ya que hospitales y centros públicos carecen de psiquiatras y programas de intervención oportuna. Esto provoca que muchos casos evolucionen hasta la indigencia.
Asimismo, planteó que se deberían implementar políticas públicas similares a las aplicadas contra el abandono de adultos mayores, para que la familia tenga responsabilidad legal por dejar de atender a un pariente con problemas mentales.
Finalmente, advirtió que la presencia de enfermos mentales en condición de indigencia se mantiene constante y visible en las calles, lo que refleja la urgencia de fortalecer los mecanismos de detección, canalización e intervención.