El retraso en el pago a proveedores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) también afecta a otras actividades productivas, como hoteles, comercio y, por supuesto, a quienes proporcionan servicios de forma directa e indirecta a la paraestatal, por lo que es necesario que los tres niveles de gobierno implementen acciones de apoyo y estímulos fiscales, coincidieron José Salazar Vior, Evangelina Cruz Gómez y Nereyda Re.
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José Salazar Vior, integrante del Consejo de Mujeres y Hombres de Negocios del Carmen, señaló que solo se les pagó alrededor del 30% de las deudas que arrastran los miembros de la asociación. Aunque se cubrió ese porcentaje, aún resta el 70% pendiente por cubrir.
Aceptó que hay promesas de pago, pero destacó que muchos proveedores que ofrecen servicios directos e indirectos a PEMEX tienen ese dinero amarrado, lo que les genera un costo financiero mensual y anual.
Con el retraso en los pagos, los proveedores pierden la oportunidad de multiplicar sus ingresos, estimando que están perdiendo al menos un 18% de sus ganancias por no recibir el pago de sus servicios a PEMEX.
Por su parte, Evangelina Cruz Gómez, representante del pequeño comercio, afirmó que también resienten los adeudos de PEMEX, ya que las compras que se dejan de recibir impactan en los ingresos de los trabajadores, afectando a sus familias al no contar con dinero suficiente para el sustento diario.
