
Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denunciaron el abandono y las condiciones deplorables en las que se encuentra el Hospital de Mamantel, una unidad que alguna vez fue reconocida como una de las mejores del estado en instalaciones y atención médica. Sin embargo, en la actualidad los baños no funcionan, el nosocomio se encuentra sucio, carece de agua, presenta instalaciones eléctricas deficientes, por lo que la supervisión de la institución en el estado de Campeche estaría ignorando la realidad que enfrentan los pacientes en esa región del municipio de Carmen.
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De acuerdo con pobladores de esa región, por más que han comentado a los médicos y personal del hospital que es necesario mejorar las instalaciones —y que, si no pueden, al menos lo mantengan limpio— pasan las semanas y meses sin que en el nosocomio se vea el mínimo interés por ofrecer una imagen digna de una verdadera institución de salud.
Fue a través de videos y fotografías proporcionadas a este medio de comunicación como los afectados vertieron sus testimonios. Afirmaron que existe un deterioro extremo en los baños, donde hay filtraciones, suciedad, falta de mantenimiento y graves riesgos para la salud tanto de pacientes como del personal, porque ni siquiera sale agua para lavarse las manos. En consecuencia, debido a la carencia del vital líquido, los excusados siempre están llenos de orines o heces fecales.
Los denunciantes recordaron que este espacio de salud fue por años un referente en la región, incluso en comparación con otros hospitales del municipio. La distribución de la infraestructura es mejor que la de Ciudad del Carmen, pero esto de poco sirve porque en la actualidad luce descuidado, sin atención digna y sin la presencia de autoridades que supervisen o intervengan.
“Paredes sucias, mobiliario roto, los baños están peor que los de una cantina. Los derechohabientes pagamos por servicios de salud que deberían ser de calidad, pero en Mamantel no sabemos qué está pasando. Si los responsables tienen interés, deberían ver cómo se está deteriorando y notificar a sus superiores para destinar recursos que atiendan las deficiencias. ¿De qué sirvió la inversión de hace algunos años si el hospital se está cayendo a pedazos? Es como una casa, hay que tenerla en buen estado”, dijo el señor Francisco Ramos López.
Ante las condiciones en las que opera el Hospital de Mamantel y el desinterés de los responsables, los derechohabientes pidieron a la delegación Campeche del IMSS enviar a alguna persona que pueda supervisar el nosocomio, para que de alguna manera se pueda gestionar el presupuesto necesario para intervenir de inmediato y frenar el deterioro progresivo que amenaza la seguridad sanitaria de los habitantes de Mamantel y comunidades cercanas.
JGH