
Consumir agua purificada de lugares que no cumplen con los procesos adecuados puede exponer a la población a bacterias como salmonella, amibas e incluso al cólera, advirtió Rafael Javier Fonoy Jiménez, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Familiares y Generales de Campeche.
El especialista reconoció que muchas familias, debido a limitaciones económicas, optan por adquirir garrafones a bajo costo de entre 12 y 15 pesos, sin embargo, advirtió que “lo barato puede salir caro”, ya que el bajo precio no garantiza la pureza del líquido.
La advertencia médica surge luego de que la coordinación tres de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam) informó la clausura de siete purificadoras de agua en el último mes por incumplir las normas de sanidad, sumando 22 establecimientos en lo que va del 2025.

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Fonoy Jiménez explicó que el agua para consumo humano debe cumplir con estándares estrictos de calidad, pues de lo contrario puede derivar en problemas gastrointestinales, enfermedades infecciosas e incluso brotes comunitarios.
“El cólera no está presente actualmente en el Estado, pero sigue siendo un peligro latente si las condiciones sanitarias se relajan”.
El médico detalló que el proceso de purificación debe realizarse en varias etapas, al menos tres o cinco, que incluyen filtrado, desinfección con ozono o rayos UV, y análisis bacteriológico. Sin embargo, señaló que muchos negocios improvisados reducen este proceso a solo uno o dos pasos con el fin de abaratar costos, dejando el agua vulnerable a la contaminación.
En estudios recientes a diversas marcas de agua, presuntamente purificada, se han hallado virus, bacterias y hasta heces fecales de animales.En los Centros de Salud, añadió, es común atender a familias enteras con infecciones gastrointestinales, reflejo de alimentos o bebidas preparados con agua de mala calidad.
El especialista recomendó a la ciudadanía comprar agua purificada solo en negocios confiables y regulados, verificar que los garrafones estén sellados adecuadamente y etiquetados, aplicar medidas de prevención como hervir el agua, clorarla o utilizar kits de prueba disponibles en línea o farmacias.
“Es importante que la población tenga conciencia de que el agua debe estar completamente libre de microorganismos, la Copriscam está cumpliendo con su labor, pero la ciudadanía debe ser exigente y cuidadosa”, concluyó.