
Un grupo de vecinos del barrio de San Francisco, hartos de los robos de los que son víctimas por el grupo de los “chatarreros”, decidieron tapiar con recursos propios una de las guaridas de esos criminales, señalando que hay varias viviendas, al igual que en Guadalupe, las cuales, al estar abandonadas, son allanadas. En el último inmueble, el cual funcionaba como salón de baile, existen restos de botines.

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Los afectados, en su mayoría personas de la tercera edad y avecindados en el barrio de San Francisco, se dirigieron a una vivienda abandonada situada en la calle 10 entre Arista, a un costado de la plazuela, cuyo sector pasó de ser un punto comercial y familiar a guarida de delincuentes.
Nela Castro, junto con ciudadanos, decidieron tapiar la puerta de lo que fue un salón de baile a principios de los años 2000, el cual actualmente está abandonado con el paso del tiempo. Sin embargo, un grupo de sujetos perteneciente a los “chatarreros” rompió la puerta para utilizarlo como guarida, donde guardan el botín de robos.
Entre los pasillos de la casona se encuentran rastros de electrónicos, ropa y demás objetos, los cuales fueron señalados como botines de robo. Algunos vecinos dijeron que en el fin de semana ingresaron a sus casas, las cuales colindan con el patio del predio abandonado.
Dichos delincuentes se apoderaron de herramientas, utensilios de cocina, entre demás artículos, los cuales no fueron recuperados.
JGH