
Dos incendios registrados en menos de 24 horas en distintas zonas del estado provocaron momentos de alarma y pérdidas materiales considerables, aunque no se reportaron personas lesionadas.

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Personas en situación de calle responsables de algunos incendios en terrenos baldíos de Campeche
El primer incidente ocurrió hoy jueves, alrededor de las 14:00 horas, en la carretera federal 180, a la altura del kilómetro 54, entre Isla Aguada y Sabancuy. Un camión tipo torton que se dirigía rumbo a Ciudad del Carmen fue consumido por el fuego tras un cortocircuito en el motor, lo que obligó al conductor a salir rápidamente de la cabina para evitar ser alcanzado por las llamas.

El fuego se expandió por toda la unidad hasta reducirla a chatarra, mientras automovilistas que pasaban por la zona alertaban a las autoridades. A pesar de la magnitud del incendio, el conductor resultó ileso.
El segundo caso ocurrió ayer miércoles, también alrededor de las 14:00 horas, en la comunidad de Yaxché Akal, municipio de Hopelchén, donde un templo evangélico construido de madera y láminas de zinc fue completamente destruido por un incendio. Vecinos notaron una columna de humo saliendo del templo ubicado a las afueras del poblado, rumbo al monte.

El agente municipal Eugenio Ramírez Cauich acudió con algunos pobladores para tratar de apagar el fuego con cubetas de agua, pero los esfuerzos fueron inútiles debido a la distancia entre las viviendas y el predio afectado. El templo quedó totalmente reducido a cenizas.
Pobladores señalaron que el inmueble estaba prácticamente abandonado, ya que el pastor Isidro, originario de Tabasco, no vive en la comunidad desde hace al menos cuatro años. Sólo acude de vez en cuando, ya que apenas hay dos familias que profesan esa religión en Yaxché Akal.
El terreno del templo estaba rodeado de maleza seca y árboles, por lo que se presume que el fuego pudo haberse originado en el monte. Autoridades municipales solicitaron el apoyo de Protección Civil, pero no pudieron trasladarse al lugar debido a que atendían otro siniestro cerca de la mancha urbana.
Ambos hechos reflejan los riesgos que enfrenta el estado en plena temporada de calor, donde los cortocircuitos y la vegetación seca representan un peligro constante para comunidades y carreteras.
JGH