Cultura

La muerte

Ivi May Dzib  

Yo no quiero flores ni altares con ojos que

ripian entre una y otra certeza

Yo no quiero los dientes filosos

que alguna vez me saciaron de agua roja

Yo no quiero estar en deuda con los niños

que rezan ahora por mi alma

Solo quiero dormir como no pude hacerlo

mientras destruía a machetazos esa ceiba

que nunca caía y que yo seguía insiste e insiste

en que podía derribarla

Decir yo a estas alturas es un milagro por lo que

intento correr pero no siento mis alas

Decir yo es tan finito como el arroz que caía en

los rostros de los niños muertos mientras nos casábamos

Decir yo es dar una vuelta por la infancia y sentarse

derrotado en la acera caliente a esperar

que venga mi madre o mi primer amor a decirme

hay otra oportunidad solo tienes que tomarla

y tener que ir a matar a tus padres para que no te hieran

con una brújula rumbo al marasmo

Estoy muerto y me doy cuenta porque hoy nadie

me llamó para exigir que pague las cuentas

Estoy muerto porque tengo en la sangre la sensación

de que me olvidarás intentando no morir

Estoy muerto porque no encuentro mi ropa y

no siento miedo de mi desnudez ni ganas de venganza

Quisiera que esto sea sin despedidas y que nos miremos

poniendo punto y aparte al rencor

Porque no quiero que con una hoz

hables de que pudo haber un mañana

ivimayd@hotmail.com