Edgar Rodríguez Cimé
Aún recuerdo que por defender la diversidad cultural juvenil en los años 90 del siglo XX, estuve a punto a agarrarme a madrazos con un rockero que defendía: “el Tianguis de Rock de Santiago es solamente para roqueros”, corriendo a la banda de raperos camaradas que pretendía, como en el Tianguis del Chopo en la Ciudad de México, aumentar la cantidad de géneros musicales para darle mayor importancia a ese espacio juvenil alternativo.
Y, como en el cuento “del cubo abierto de cangrejos yucatecos, tan defensores que nadie obtenga su libertad que no requieren ponerle tapa, porque cuando alguno intenta salir por arriba, todos se ocupan de jalarlo para abajo”, ahí quedó el intento de crecimiento del Tianguis de Santiago, que yo y otros conseguimos abrir para “los jóvenes diversos que no gustan del sonido romántico, pop o tropical”, y, quizá, la consolidación del movimiento alternativo que requiere de un canal de difusión y distribución del material producido.
Sin embargo, en 1998, cuando anduve como promotor de tocadas alternativas (al pop), me correspondió realizar uno de los primeros programas incluyentes, pues a pesar de que la gran mayoría de bandas eran roqueras, de diversos estilos, los organizadores nos atrevimos a incluir a un colectivo de rap: Ceiba Flava (Sabor a Ceiba), que salió a escena solamente para interpretar el papel de “antihéroes”, pues la banda de rockers los recibió con chiflidos y mentadas, pero ellos, “estoicamente”, “aguantaron vara” y continuaron con su rítmica rapera.
Ante la variedad cultural de los jóvenes alternos de la Península de Yucatán, llama la atención el programa televisivo Rockultura, comentado por Paxux, alias Alex Escalante, y otro Rocker, quienes realizan un programa de naturaleza no solamente contracultural que promueve a los valores emergentes, sino también se dan el lujo de incluir la diversidad de géneros musicales: rock, rap, ska, reggae…
Desde este espacio informativo de la cultura urbana en la prensa escrita, un saludo al Paxux y al Rocker, que martes y jueves de cada semana nos llevan a un viaje por lo más novedosos de la escena subterránea en Mérida e inframundos cercanos con un lenguaje musical tan heterodoxo, que va de los oscuros sacerdotes del metal Lacrimae, a los sonidos raperos bizarros de los Mayukas.
Mientras por TV 13 se exhibe lo peor de la cultura y el arte maya yucateco, salvo algunos programas y artistas que valen la pena, Telemar, con matriz en Campeche y una filial en Mérida, se va conformando como una alternativa televisiva local con programas de contenido sustancial, con temas como cultura maya, sexología o cultura urbana, tratados con seriedad.
Gracias a Rockultura en Telemar, se cuenta con un espacio bien hecho donde se difunde y propagandizan conciertos, nuevas escenas, sesiones de ensayo, entrevistas con bandas, reportajes y videoclips que valen la pena en la escena underground de los géneros urbanos: de los regueseros de I & I, hasta la banda skasera popular de Rikita Banana.
¡Nuevamente saludos a Paxux y al Rocker, y larga vida a Rockultura!
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
Colectivo cultural Felipa Poot Tzuc