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Cultura

Tanto ha pecado el que ha matado a la vaca como el que le ha jalado la pata

Víctor SalasEn el caso del Atlas Histórico y Cultural de Yucatán

 

El contenido final del Atlas Histórico y Cultural de Yucatán ha suscitado quejas que han tenido como última expresión, la defensa de algún familiar afectado hasta la enfermedad por haberse alterado un texto solicitado a esa persona. Y también, desde las redes sociales, otra voz se ha elevado para reprochar y rechazar el resultado final de esa monumental obra.

Los historiadores, investigadores y trabajadores de Jorge Esma Bazán desconciertan porque parecen desconocer que en el surgimiento de las dos Enciclopedias históricas –la francesa y la británica- también hubo reprobaciones, críticas, censuras y hasta alarmas social y política porque se les veía como peligrosas. También fueron calificadas de imprecisas y por esas razones no fueron impresas en su totalidad cuando fueron escritas.

No defiendo a Jorge Esma; no puedo hacerlo. Sélo me parece inconcebible que teniendo especialistas a su servicio, las cosas hayan salido de control. Y me parece normal toda esa situación errática e incierta porque aquí, en esta Entidad, todos los escritores de lo que sea, conocen muy poco del devenir artístico y cultural del Estado.

En el caso del ballet clásico, fui invitado a revisar el texto que de ese arte se incluiría en el Atlas. Estaba todo mal. Así lo expresé. Lo sorprendente del caso es que tengo tres obras impresas sobre la historia del ballet en la entidad y eran desconocidas por los responsables de esa área. Es difícil de asumir esa realidad porque mis libros, que fueron presentados en la FILEY, tuvieron gran repercusión mediática y enorme aceptación social (están agotados todos los libros). Eso nos expone que los apremiantes historiadores no leen noticias, no se interesan por conocer trabajos de la naturaleza que he expuesto y el producto de ese desinterés se reflejó en el Atlas.

Al día siguiente entregué como obsequio dos de mis libros que había conservado para donar en casos especiales y, de viva voz, les señalé que la historia del ballet era muy fácil porque era en línea recta: Nina Shestakova, Nelly Cetina, Lupita Núñez, Amalia Cardoz, Socorro Cerón, Alfredo Cortés y quien escribe estas líneas.

Una bifurcación importante fue Bertha de la Peña, quien depositó todo su trabajo entre la clase alta yucateca y lo sostuvo con el criterio de que “sólo la gente bonita sirve para el ballet”. Otra ramificación importante es la de las actuales maestras, pero todas ellas son egresadas de la Compañía Provincial de Ballet, agrupación que sostuvo el ballet durante más de una década, con producciones de muy alto nivel profesional.

En Wikipedia se informa que “una Enciclopedia contiene textos resumidos y simplificados, pero llenos de erudición, que deben estar marcados por un estilo literario correspondiente a la obra”.

Me imagino que hubo colaboradores que no pensaron en esta característica y deben haber entregado sendas piezas literarias, que al ser recortadas, deben haberse sentido agraviados, provocando con ello parte del escándalo, que envuelve al Atlas.

Lo valioso de este polémico momento, es que Jorge Esma ha sido ubicado, con exactitud, en la historia de la cultura y el arte de Yucatán, y esa ubicación no es necesariamente ventajosa para él.

En las páginas de nuestro POR ESTO!, he recomendado a Esma Bazán apartarse ya de la actividad cultural porque van surgiendo paradojas que en nada le benefician. Por ejemplo, mientras a él se le caen de las manos los créditos y las aportaciones culturales y el reconocimiento de la comunidad artística y cultural, Renán Guillermo tiene un puntaje de aprobación cultural, sorprendentemente alto y…no decae.

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