No te fallaré.
Prometo desearte sólo a ti, sólo a tus labios, sólo a tu cuerpo. Admirar tus ojos a diario, mirarlos, observarlos, verlos fijamente y decirte que te amo con todas mis fuerzas.
Uniría mi alma, mi fe, al mismo infierno, sólo por hacerte sonreír de ser tan feliz.
Tanto tiempo de que me vieras, que supieras que existo para ti. Me hiciste el ser más feliz, cuando volteaste a verme, y recité para mí, juré que jamás te iba a dejar ir de mi lado; eres el amor de mi vida.
Cada caricia que te doy es como un sueño para mí, besar tu divino cuerpo, lamer tu entrepierna es delirante; me llena tanto de amor que seas mía, quiero amarte, hacerte el amor, satisfacerte, embestirte con tanta fuerza como para partirte en dos, quisiera ser agua, fuego, ser todo para ti, quitar tu sed, ser tu respiración, ser el fuego que arde dentro de ti.
Que te entregues a ese fuego, que dejes que te consuma, que me dejes apaciguarlo, llenar tu vacío de besos, de caricias amorosas, perversa y seductora, poder llenarte de mi pasión de amor. Déjame ser ese peldaño para tus sueños, ser el que haga que el mundo se detenga sólo para que empiece a girar a tu ritmo.
Eres mi guerrera, eres mi fuerza, eres mi ciencia, eres mi cielo, mi tierra, mi aire, mi agua, mi paciencia, sé que es demasiada responsabilidad pero eres mi todo.
Soy egoísta, quiero hacerte feliz…para poder ser feliz.
Disfruto mirarte, déjame admirarte, amo verte dormir, tranquila, feliz, satisfecha…
Tu pelo alborotado, sé que lo he alborotado yo, al jalarlo mientras nos hacemos el amor, con fuerza, deseo, pasión por mi mujer, porque me lo provocas al gemir de deseo. Tus manos…están cansadas de tanto que apretaste la sábana, tu cuerpo relajado sobre nuestro lecho, sonreíste, me miras…. Terminas. Te acomodas en toda la cama, sin dejar un pequeño espacio para mí, cerraste tus ojos…abriste uno y con toda galantería que sólo tú puedes tener me dijiste:
¡Te amo¡, me haces feliz.
No lo pude evitar, sonreí y te admiré como un tonto, no cabe duda… eres una descarada, mi descarada.