Síguenos

Última hora

Celebran con solemne misa el 62 aniversario de la coronación de la Santísima Virgen de la Asunción

Cultura

Ficciones de un escribidor

Por Ivi May Dzib

Cuando escribimos exhortamos a los otros a imaginar

lugares y palabras escondidas como nuestro terror,

es entonces que recordamos cómo tiritábamos de niños,

porque al despertar no veíamos a papá en casa o porque

mamá llevaba dos días ausente, ya que se había ido

a trabajar en tierras lejanas con la promesa de traernos un regalo

y así, con ese oscuro recuerdo emergen los días de pesadilla.

Hoy leí un escrito que iniciaba con la frase: “Imagina que a tu hija o a tu madre”…

y ya sabía para dónde irá marcando el dolor y sus agujas,

no podía parar de leer, sólo así uno se descubre lejano,

ya que de un momento a la fecha son muchos y muchas

que han dejado de imaginar para tener esa sensación en la sangre

y sienten, sobre su espalda, el peso de cargar con un fardo de espanto,

asombro de que tanta estadística no refleje ese morir en vida,

porque todos se toman a juego el vivir y matar. Y ningún llanto

será capaz de acercarnos al horror de despertar cada mañana.

Como cuchillos demoníacos, nuestra lenga ha sido cortada y

la palabra se vuelve una tonta mueca que a nadie visita,

es en esa soledad donde la ruina se dispara y nuestro corazón quiere

recuperar la energía para no enterrase en vida entre el desdén

y la indiferencia, ya que también pasea la ignorancia y hace un recorrido

para visitar a sus fieles esquelas. Así, con ese agobio, se incendia el corazón

con la posibilidad que el amor por la vida sea una llama que arde.

ivimayd@hotmail.com

Siguiente noticia

Clásicos nuestros en la pantalla veneciana