Síguenos

Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

1202

Machete

Rústico, plebeyo y bravo

afilado por las penas,

se gastaba en las faenas

del labriego y del esclavo.

Sufrió el duro menoscabo

del linaje y del grillete,

pero resuelto arremete

contra el yugo el justo acero,

para emerger caballero

de cada carga al machete.

1203

Desembarco

En seis épicas jornadas,

cargado de noble afán;

el Granma desde Tuxpan

arribó a las Coloradas.

Las bélicas avanzadas

desembarcadas allí,

rememoran a Martí

desembarcando en Playitas;

con las glorias infinitas

del ejercito mambí.

Con proa a la libertad

y una carga de coraje;

atraviesa en largo viaje

el Granma una tempestad.

Esperanza y dignidad

enrolan la travesía;

mas confieso, no sabría

responder en un debate;

¿cómo en tan pequeño yate

cupo tanta rebeldía?

David Chericián

Poeta, periodista y traductor cubano, nacido en La Habana en 1940. Volcado desde su juventud hacia el estudio de las disciplinas humanísticas y el cultivo de la creación literaria, ha desplegado una brillante actividad periodística en su isla antillana natal, donde se convirtió en uno de los fundadores de la Televisión Cubana.

Ha brillado sobre todo por sus composiciones destinadas a los jóvenes lectores. Gran parte de sus obras han sido objeto de diferentes versiones en más de veinte idiomas.

Murió en Bogotá, Colombia, país donde residía, en el año 2002.

1204

Glosas*

Yo soy un hombre sincero

de donde crece la palma

y antes de morirme quiero

echar mis versos del alma.

, José Martí

Al borde mismo del mundo

detengo mi pensamiento

para pensar un momento

en lo grave y lo profundo.

Cansado y meditabundo

por lo poco que ya espero,

con esta quietud de estero

que me han legado los años,

sé que, ya sin desengaños,

yo soy un hombre sincero.

Abrazando la partida

traidora de los quisiera,

persiguiendo mi quimera

pierdo el miedo de la vida.

Y sin pensar en la herida

que me lacera la calma

desde un pedazo del alma

surge la voz que define:

bendigo de donde vine,

de donde crece la palma.

Por eso, para esta tierra

que me acunó entre sus brazos,

lanza mi pecho zarpazos

por defender lo que encierra.

Y la idea que me aterra

es que se apague mi alero

sin que lo poco que espero,

que es para este suelo mío,

se resuelva en lo que ansío

y antes de morirme quiero.

Y como tengo que andar

con ella cargando al hombro,

en la palabra que nombro

también tiene su lugar.

Imagen para mi altar

como un cántico se ensalma,

y en cada grito hecho palma,

que es un verso de su suelo,

me ayuda para, en mi vuelo,

echar mis versos del alma.

1205

Prólogo**

Y luego de hacer el pan

con el dolor cotidiano,

muerta la pluma en la mano,

me envuelvo en el huracán.

No hallo mejor homenaje

sino cantar con tu voz

añadiéndole una hoz

y un martillo a tu paisaje.

Visten tu mejor ropaje

quienes honrándote están

y a diario vida dan

con tu puro ejemplo vivo

luego de hacer el cultivo

y luego de hacer el pan.

Luego de hacer la victoria

paso a paso y día a día

abriendo vía tras vía

para adentrarse en tu gloria.

No eres culto en la memoria

sino voluntad de mano

que da en su calor humano

tu luz de padre mejor

construyéndoles amor

con el dolor cotidiano.

Porque estás tan vivo en ellos

que con sus brazos trabajas

y para ti no hay mortajas

sino incansables resuellos.

El albor de tus destellos

no es un recuerdo lejano,

es la espiga y es el grano

que de tu pluma brotó

viva en mano viva, y no

muerta la pluma en la mano.

Yo marcho orgulloso al lado

de los que siguen tu huella

empinándose a tu estrella

sobre el yugo del pasado.

Siempre a tu lado han marchado

hijos de tu mismo afán,

contigo a la historia van

como un huracán violento,

yo hecho furia, agua y viento,

me envuelvo en el huracán.

*Primera glosa martiana escrita en la edad juvenil.

**Prólogo al libro de glosas martianas titulado “De donde crece la palma”.

Siguiente noticia

Stefan Zweig: La tinta violeta, una biografía de Jesús Marchamalo