Síguenos

Última hora

Hallan cuerpo sin vida en colonia Cuna Maya, en Cancún; investigan posible homicidio

Cultura

Notas a pie de página IX (final)

Fernando Muñoz Castillo

Sin duda, es más exacto hablar no de “teatro musical”, sino de un “teatro instrumental”, para hacer la distinción necesaria entre la acción cantada de la ópera, por una parte, y la participación teatral del instrumentista de una pieza de música de cámara por la otra. Ambas formas de comunicación se fundan, sin embargo, sobre principios vecinos; si se exige al cantante la adaptación vocal y física a su rol, se exige del instrumentista una capacidad de adaptación natural a la interpretación, que no está fundada ni en la voz ni en la apariencia física, sino más bien en una perfecta fluidez de gestos y movimientos. (…) Por el contrario, en las piezas donde la notación musical se enriquece de las indicaciones referidas a una teatralización, la interpretación se amplía al dominio psicológico y esperamos del músico una ejecución que marque su individualidad. 1

(…) las nuevas prácticas de ejecución tienden a una síntesis de la interpretación instrumental y de la presentación teatral, que no necesita decorados, ni la iluminación especial, ni muebles, ni otros accesorios; la escena desnuda, la escena por ella misma ofrece un estímulo suficiente.2

La idea fundamental es situar la fuente sonora en un estado de modificación: girar, revolotearse, deslizarse, sacudir, hacer gimnasia, pasearse, mover. empujar, todo está permitido, tanto lo que influya al sonido sobre el plan dinámico y rítmico como aquello que provoca el nacimiento de nuevos sonidos.3

Tal vez, algunos obsoletos y otros seudosesudos dirán es otra cosa lo que vimos, lo que se presentó es más novedoso. Indudablemente es más artificioso, con música convencional, donde los músicos y sus instrumentos tuvieron la oportunidad de monólogos, diálogos y plena acción, todos juntos con música al estilo de la banda del Mtro. Costurica. Eso ya lo escribimos en entregas anteriores.

Habría que abrir más la mente y darnos cuenta de lo que se copia para la espectacularidad, y el trabajo de verdadera experimentación en cuanto a eso que algunos pedantes llaman “alta cultura”, como si cultura fuese alta, chaparra, gorda o flaca.

Sería sumamente interesante que para el próximo Festival de la Ciudad de Mérida, se consiga una filmación de un trabajo del Maestro Mauricio Kagel, con una conferencia dada por algún musicólogo alemán y como otro evento que un director de musical de nuestro Estado monte con músicos del Estado un trabajo del Maestro argentino/alemán.

Agradezco a mi hermano, Eduardo Muñoz Castillo, el apoyo brindado para consultar su biblioteca sobre música, así como su fonoteca particular, para realizar este trabajo, surgido a raíz de una conversación sobre el espectáculo presentado en el Remate de Paseo Montejo, en enero de 2020.

Notas

1.-Kagel, Mauricio. “Le Théatre instrumental”, Le musique et ses problémes contemporains (1953-1963), No 41. (París: René Julliard, Colección Cahiers Renaud-Barrault, 1963), p. 285-286. Duisponible también en Kagel, Mauricio. “Quést-ce que le théatre instrumental?”, Tam tam…, p. 105-118.

2.-Ibídem, p. 287.

3.-Ibídem, p. 287-288. Esteban Buch (compliador). Tangos cultos, Edit. Gourmet musical, Buenos Aires, Argentina, 2012, pp.88, 89.

Siguiente noticia

Ecos de mi tierra