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Juan Diego Casanova Medina
La pesca submarina, que se realiza sin utilizar algo que asista a la persona para respirar, es un deporte en ciernes en nuestro país. Con los excelentes resultados obtenidos en competencias internacionales, México ha evolucionado en los 6 años que tiene desarrollando esta disciplina, lo que le ha permitido ganarse el respeto y es considerado un rival de cuidado, porque presenta un extraordinario nivel competitivo.
En el World Spearfishing Championship que se celebró en Syros, Grecia, en el 2016, México se ubicó en el lugar 14, una fenomenal participación si se toma en cuenta que fue la segunda intervención del conjunto nacional en un evento al que sólo asisten los mejores equipos del planeta, previa clasificación en el Campeonato Panamericano.
Lamentablemente por falta de recursos económicos, ya que los apoyos de las autoridades deportivas no fluyen por no formar parte de los deportes olímpicos, todos los gastos son sufragados por los propios competidores, la Selección de México no participó en el Mundial que se celebró en Sagres, Portugal, el 8 y 9 de septiembre pasados.
Rafael Arévalo Erosa, presidente de la Comisión Nacional de Pesca Deportiva Subacuática (Conapedes), informó que en el país lusitano, la sede del Campeonato Mundial, hay abundante vida, y el color del agua es similar al de la costa yucateca, además de la experiencia en pesca de montaña, representaban las condiciones favorables que se hubieran aprovechado durante la competencia.
Aún sin tener los recursos, añade, mantuvieron su entrenamiento y preparación hasta el último momento en playas de Mahajual, en Quintana Roo, en donde pescaron un “Negrillo” y un “Pargo de lunar”.
Se requería un presupuesto de 1 millón y medio de pesos aproximadamente para estar durante un mes en el lugar de la competencia a efectos de realizar un “scauteo” que implica la renta de 4 lanchas diarias con su capitán, que en Europa tienen un costo por lancha de 300 euros por día y 100 euros para el capitán.
Un mínimo de 3 semanas antes tienen que estar en el lugar de la competencia y a los gastos antes mencionados, hay que agregarle la alimentación, el hotel, el transporte. De hecho, indicó, presentaron en el programa de la Federación Mexicana de Actividades Subacuáticas (FMAS) el presupuesto requerido para participar, y por más esfuerzos que se realizaron por conseguir los recursos, no se logró reunir la cantidad.
Sin embargo, subraya, sigue en el comité directivo de la FMAS porque quiere que sus hijos y todos los muchachos que vienen atrás, continúen desarrollando la pesca submarina.
“Competir a nivel internacional es un logro, y si lo dejo se pierde”, aseguró.
A través de esta actividad, señaló, el competidor termina aprendiendo el comportamiento de cada especie, su hábitat, porque conociendo las “canchas” -se publican un mes antes de la competencia- incluidas las coordenadas de cada una de ellas, hasta la de reserva por si hay mal tiempo o cualquier imprevisto, se diseña la estrategia.
Por esa razón, viajan desde un mes antes al lugar de la competencia, afirmó, para realizar labores de investigación y de logística para la localización de las cuevas, los corales, las especies autorizadas, y a partir de la información recabada, elaboran el plan de competencia de acuerdo a las condiciones que encontraron en las “canchas” para obtener el máximo beneficio y rendimiento durante los dos días en los que se desarrolla la competencia.
Arévalo Erosa, capitán del equipo mexicano, comenta que el Tricolor acumula tres participaciones en el Campeonato Panamericano de Pesca Submarina, de donde clasifican los equipos para el Campeonato Mundial.
Compartió la participación en una competencia que se realizó en Miami, Florida, y consistía en tratar de pescar básicamente a 20 o 25 metros de profundidad en una zona donde los peces son sumamente ariscos por el constante movimiento de lanchas y yates.
Para ello, añade, se necesita un equipo adecuado y arpones muy largos para hacer disparos lejanos porque el pez no les permitirá acercarse lo suficiente.
En otra ocasión, afirma, en el Campeonato Mundial de Perú, donde México obtuvo el 16º lugar en 2014, la competencia se realizó en una zona de montaña en la que su color es negro, el coral conformado por unos cuernitos conocidos “dientes de perro”, son extremadamente filosos y la técnica de pesca primordial en esas condiciones se denomina “pesca en espuma” o pesca en la rompiente.
Como se encuentran en una zona oceánica, relata, la masa de agua se mueve de abajo hacia arriba, todo el bloque de agua se desplaza de esa manera y pega contra la pared de la montaña donde revienta la ola y se forma espuma en la parte superior.
De tal manera, prosigue, cuando la marea baja el sol penetra a esa sección entre la pleamar y la bajamar, se crea fotosíntesis y salen plantitas y cuando la marea sube los peces entran y aprovechan para alimentarse.
La pesca en Perú, precisa, para empezar, no se puede acercar a la pared porque lo mata la ola, entonces, 15 o 20 metros antes, dependiendo de la capacidad pulmonar, se trata de relajar en esa “licuadora” y observa y aprende el ciclo de las olas.
Con dicho conocimiento, al no perder de vista que después de 3 olas suaves sigue la fuerte, baja a la profundidad establecida y con la masa de agua se ayuda hasta llegar a la pared, pero con una mínima visibilidad de 60 centímetros, por lo que está buceando en penumbras.
El arpón, indica, de 120 centímetros, lo utiliza para apoyarse en la pared y no sufrir daños y observa que el cielo está dividido con el color negro de la pared filosa y la claridad que apenas cruza donde está la espuma y realiza el disparo hacia arriba buscando a los peces que están comiendo ese “verdín”.
En el Campeonato Mundial en Syros, Grecia, en 2016, aseguró, donde el agua es más clara que en Cozumel, Quintana Roo, es completamente cristalina, no hay un solo pez en la orilla porque los anfitriones tienen miles de años de explotar la pesca.
Mencionó que estuvo pescando a una profundidad de 35 metros y utilizó un arpón de menor tamaño porque van por especies pequeñas y bajan y suben a través del “arrastre” pero en la competencia se valieron del “péndulo”, un peso adicional para el descenso y luego por su propio esfuerzo emergen a la superficie.
Para el Campeonato Mundial, certificó, asisten 22 países que clasificaron en el Panamericano, en el que participan entre 60 y 80 países de América, Asia, Europa y Africa que envían a sus equipos conformados por tres titulares que van al agua y un suplente, aunque la cifra de equipos por país puede variar.
Ilustró el caso de España, conformado por 12 personas, en el Campeonato Mundial en Perú, la Federación Ibérica autorizó un presupuesto de 720 mil euros exclusivamente para esa competencia.
En contraste, la Federación mexicana sólo dio su aval para participar pero el costo de casi 2 millones de pesos que se requerían para los gastos del viaje, salió de los bolsillos de los competidores.
Los europeos dominan la pesca submarina, aseguró, siendo las potencias España, Grecia e Italia.
De los 320 competidores que inician el proceso para el Campeonato Mundial, destacó, clasifican poco más de la tercera parte y de ese selecto grupo, los que conforman el “Top Ten”, están pescando a 45 metros de profundidad.
Su marca personal registrada, confirmó, es de 36 metros de profundidad y la marca no oficial de pesca es de 38 metros, distancia que logró en Syros, Grecia, competencia a la que asistieron por el Continente Americano, Estados Unidos, Argentina, Colombia y México. Los cuatro países obtuvieron el boleto en el Panamericano que se realizó en el 2015 en Acapulco, Guerrero.
Actualmente, hay competencias que se han puesto de moda en los últimos años. Entre ellas, mencionó la fotografía submarina tanto en buceo autónomo que se practica con cualquier equipo que asista al cuerpo para respirar como en buceo libre, que se realiza sin ningún equipo.
El año pasado se realizó en México el campeonato mundial de esta especialidad organizado por la FMAS.
Las ramificaciones del buceo autónomo, indica, son el buceo técnico que se practica en aguas abiertas, en cavernas, en cuentas, nitros o mesclas de aire, que contempla el buceo científico, el buceo arqueológico y otros más.
Confirmó que la parte fuerte de la FMAS son las competencias de buceo libre y se realizan cada dos meses y en Yucatán, la máxima exponente, es Frida Ruiz Lemas.
En apnea, agregó, en la parte deportiva, existen varias competencias: en alberca y en aguas abiertas. En la primera, se desarrolla la estática, que consiste en aguantar la respiración el mayor tiempo posible con la cabeza sumergida dentro del agua y la dinámica, radica en nadar a lo largo de una alberca de 50 metros y realizar el mayor recorrido posible debajo del agua. Se puede realizar con o sin aletas.
Las de aguas abiertas, explicó, privilegia la profundidad. En la de Blue Jump, en un cuadro de 25 metros por lado, el competidor baja 15 metros y realiza el mayor número de vueltas posible y luego emerge a la superficie.
Hay otras más profundas, añade, las de peso constante, las que siguen todos, porque son las más dramáticas, ya que hay gente que ronda la frontera de los 140 metros de profundidad cuyo descenso y ascenso lo hacen con un cinturón de lastre.
Reciben importante torneo
México será el anfitrión del Campeonato Panamericano en el 2019 para el Campeonato Mundial a celebrarse en el 2020 en sede por definir, anunció.
Rafael Arévalo Erosa, inició en la pesca submarina desde muy pequeño, a los 7 años de edad y su inquietud por participar en competencias internacionales lo obliga a crear la Asociación Nacional de Pesca Subacuática, relata, la primera históricamente en México.
Señala que al principio encontró resistencia por el tema ecológico porque pensaban que se trataba de un asunto de depredación, lo que es totalmente erróneo ya que en países más desarrollados, la mayoría europeos, estaban organizados y compitiendo hace 60 años.
Subraya que en el Campeonato Mundial en Grecia, cuya edición fue la 31, -se realiza cada 2 años- se respetan las especies, únicamente la caza o pesca es de manera selectiva, a diferencia de las demás pescas, la deportiva mata más especies que la pesca subacuática.
Un punto importante que mencionó es que la FMAS acaba de renovar su comité deportivo y el nuevo plan de trabajo incluye nuevos cursos, capacitaciones, más difusión, proyectos que se pretende aterrizar en las asociaciones estatales para promover la difusión de sus actividades.
En el caso de Yucatán, la Asociación se encuentra en suspensión de actividades, aunque de manera individual los competidores han seguido actuando. Señaló que el ex presidente, Javier Llanes Acerito está en un proceso de decidir si se queda como cabeza de la organización deportiva, aunque en el pasado no encontró el eco que necesitó para seguir.
Aseguró que si Javier no quiere continuar, le solicitará su valioso apoyo y su asistencia con el conocimiento que ya tiene para la conformación del comité reorganizador que en un lapso de 90 días, convocará a elecciones.
Finalmente, dijo que antes que finalice este año, Progreso será sede del campeonato nacional de pesca submarina.
En el caso de la clasificación al Campeonato Mundial en Sagres, Portugal, se obtuvo en el Panamericano que se realizó en la Patagonia, Argentina en el 2015.