De la Redacción
A pesar de que más de 20 niños, se enfermaron por consumir alimentos en mal estado, durante la etapa estatal de las disciplinas de basquetbol y voleibol de sala, rumbo a la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2019, que se celebró en Chetumal, es la fecha de que ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto, y mucho menos, tomado cartas sobre este asunto, lo que deja ver que los intereses económicos Antonio López Pinzón, titular de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), están por encima de la integridad física de los deportistas, los cuales, contra viento y marea han logrado su calificación a la fase regional, donde muy probablemente se volverán a notar este tipo de deficiencias, toda vez que el único propósito de que Quintana Roo se convirtiera en la sede principal de este par de eventos, es para que el gobierno estatal pudiera blanquear el dinero que utilizará para la compra de votos y consciencias, en la próxima contienda electoral del 2 de julio.
Aunque, ya se señaló a varios responsables directos de este lamentable hecho; los restaurantes “Jarocho” 1 y 2 que se encuentran en Chetumal, así como la chef encargada de elaborar la comida para la Cojudeq, es la fecha en que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), no ha realizado ningún tipo de investigación, a pesar de que a través de la redes sociales, se difundió esta penosa noticia, que estuvo aderezada con los malos tratos que recibieron los atletas quintanarroenses, durante la trasportación y su alojamiento, pues en el caso del representativo de taekwondo del municipio de Othón P. Blanco, este estuvo a casi nada de viajar en un microbus, mientras que las selecciones que arribaron a Cancún, terminaron hospedadas en el hotel los “Cuates” que se encuentra ubicado en la peligros de la zona del “Crucero”, donde se han perpetrado múltiples delitos.
De esta manera, queda claro que la ambición desmedida de “Tony” López es capaz de perpetrar los actos más deleznables, incluso, de invitar en lo obscurito a ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte; quien tras una visita guiada, le dio el visto bueno a Quintana Roo, para que este estado se convirtiera en la sede principal de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2019, claro está, bajo ciertas limitantes, pues en vez de las acostumbradas 23 disciplinas solo podrá albergar 18, toda vez que la infraestructura deportiva de esta entidad federativa deja mucho que decir, ya que el Centro Estatal Deportivo de Alto Rendimiento (CEDAR) de Cancún, que recorrió esta funcionaria en compañía del titular de la Cojudeq, aún se encuentra inconcluso, a pesar de la última inversión de casi 50 millones de pesos, pues los dormitorios, aulas y área de comida no se han terminado por completo, lo que impide que los atletas de alto rendimiento habiten ese lugar, donde semanalmente se tiene una presencia cuando mucho de 500 deportistas, en comparación con los 5 mil que alberga en es mismo lapso de tiempo el gimnasio de usos múltiples Kuchil Baxal, el cual también se encuentra en el olvido.
Es por ello, que resulta muy preocupante que ninguna autoridad hasta el momento, haya hecho ningún pronunciamiento al respecto, sobre el caso de los 25 niños que se enfermaron de salmonelosis durante la etapa estatal de las disciplinas de basquetbol y voleibol de sala que se llevaron a cabo en Chetumal, lugar donde este fin de semana se realizarán las concentraciones para disputar la fase regional de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2019, en tiro deportivo y levantamiento de pesas, donde nuevamente se corre el riesgo de que los atletas que participen se enfermen del estomago, luego de que la Cojudeq designa para este menester a cualquier restaurante, claro está, que esté vinculado con alguno de su trabajadores, para inflar la factura que une muchos caso y se duplica.