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Polvo de Estrellas

Gabriel Zapata Bello

Una evolución del futbol soccer o balompié, en el que se podía tomar el balón con las manos y detener a los contrarios violentamente, fue lo que dio origen a un nuevo deporte en Inglaterra en 1823, al que llamaron rugby. Tomó su nombre de la escuela pública de la ciudad inglesa de Rugby, dado que ahí se dictaron las reglas con las que se jugaría este deporte, el cual fue incluido en las primeras ediciones de los Juegos Olímpicos modernos, en los que el equipo de los Estados Unidos se impuso en las ediciones de 1920 y 1924.

Un grupo de jóvenes meridanos de clase alta que integraron a un club denominado Yale, desarrollaron a partir de 1922 todos los juegos deportivos conocidos en esa época, principalmente los de origen anglosajón (rugby, basquetbol, hockey, lawn tenis y las regatas), para lo cual recibían desde Nueva York los equipos para sus prácticas1. El Club Yale realizaba sus actividades físicas en lugares diversos; por ejemplo, el velerismo en el puerto de Progreso; el basquetbol, en el Club Mérida o en el Instituto Literario del Estado; por lo que toca al rugby y al hockey acudían a terrenos de béisbol como Itzimná y la Inalámbrica, donde desplegaban sus encuentros.

Por ser el rugby entonces un deporte de poca difusión, los encuentros a inicios de los veinte se jugaban solo entre los miembros del club con las reglas del futbol americano, divididos en dos equipos, Yale Azul y Yale Blanco. El 4 de diciembre de 1923 realizaron una jornada deportiva -que incluyó también el hockey, el criquet y el lawn tenis. Los integrantes del Yale jugaron un partido de rugby en los terrenos de la Inalámbrica con los siguientes jugadores alineados, aunque lo hicieron como si se tratara de una formación de futbol americano: Rafael Medina como line backer; Enelio Arana y Mario Arceo como tackles izquierdos; Diego Solís y Manuel Novelo como guardias izquierdos; José García y Horacio Barrera como centros; Emilio Monsreal y Manuel Escalante, guardias derechos; Rafael Angulo y José Benítez como tackles derechos; Félix Estrada y Ramiro Durán, receptores; Rafael Dzib y Apolinar Cen Lara, mariscales; Leonardo Milke y Fernando Palma, corredores izquierdos; Fernando Enseñat y Rafael González, corredores derechos y José Novelo y Alberto González, corredores de poder.

Jugaron ese día cuatro períodos de a 15 minutos; el Yale Blanco se puso por 6 anotaciones a 3 al equipo Azul, con anotaciones de Mario Arceo, aunque falló el punto extra Apolinar Cen; por los azules Leonardo Milke anotó un gol de campo. El réferi fue el señor Juan Manuel Lizarraga auxiliado por Daniel Kerr y por Pedro L. Escalante como jueces de línea y por Alfredo Lizarraga como juez de campo.2

Durante los años 1923 y 1924 continuaron ocasionalmente los encuentros de rugby en la Inalámbrica e Itzimná y además de los equipos de Club Yale, sus integrantes se combinaron con otros jóvenes e integraron nuevos equipos, entre ellos el Wasserman y el Neisser, así como el Howard y el Princeton.3 A sabiendas de que el rugby es un deporte de contacto y de que en la disputa por el óvalo de cuero se permite la violencia, en algunos juegos el ímpetu juvenil rebasó las reglas y los ánimos se caldearon en varios momentos, lo cual hizo que muchas familias que asistían a los encuentros los domingos por la tarde, consideraran ese deporte no adecuado para los cánones de la tranquila Mérida de los años veinte.

Además de lo anterior, la falta de terrenos para celebrar los encuentros, debido al auge de que gozaba el béisbol en nuestro medio y por el hecho de que los únicos balones de rugby eran los que tenía el Yale —aunado a que en 1925 se suprimió a este deporte como disciplina olímpica— la práctica y difusión del rugby fue mermando hasta desaparecer durante el resto del siglo XX en Yucatán.

En el año 2012 reaparecieron los juegos de exhibición del rugby en los campos de la Unidad Deportiva Kukulcán con equipos visitantes de Cancún y a partir de eso se han formado clubes y equipos locales de este deporte, a tal grado que es una disciplina que se ha incluido en las Olimpiadas Nacionales Juveniles de la CONADE. En los Juegos Olímpicos de Río celebrados en Brasil en 2016, el rugby se incluyó nuevamente como deporte olímpico bajo la modalidad de Rugby 7, a diferencia del Rugby de 11 jugadores que fue la entretenida e intensa forma en la que jugaron los jóvenes meridanos del Club Yale de los años veinte.

1 La Revista de Yucatán, 20 de agosto de 1922, p. 9.2 La Revista de Yucatán, 5 de diciembre de 1923, p. 6.3 La Revista de Yucatán, 6 de abril y 29 de marzo de 1924.

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