José Guillermo “Memo” Keb Canul se abre camino en el boxeo profesional siguiendo la estela de una de las dinastías más emblemáticas del pugilismo yucateco: los Baby Luis.
Orgulloso de su natal Hunucmá, el joven campeón Fedecentro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) aspira a replicar la hazaña de su padre, Gilberto Keb Baas, quien conquistó el título minimosca del CMB.
Con 21 años de edad, Keb Canul recuerda que su ingreso al boxeo no fue sencillo. “Mi papá no quería que fuera boxeador. Al principio se negaba a entrenarme”, manifestó en visita al POR ESTO! Sin embargo, la perseverancia lo llevó a buscar el respaldo de su abuelo, con quien comenzó su preparación. “Con el tiempo mi padre se dio cuenta de que era disciplinado y constante, y entró al quite”, relató.
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Con récord perfecto de 13 victorias, seis por nocaut, el Baby Luis VII sostiene que está listo para dar el siguiente paso: mudarse a Estados Unidos en 2026, probablemente a Miami, donde realizará extensas sesiones de sparring y tendrá al menos cuatro combates programados para elevar su nivel. “Para crecer hay que salir de la zona de confort y arriesgar”, afirmó.
Antes de partir, se presentará el próximo viernes 18 en Mérida, donde volverá al ring de la capital yucateca tras dos años de ausencia. Enfrentará al tabasqueño José Posho Guzmán, en un combate pactado en peso ligero, una división arriba de la habitual para él.
“Me hace mucha ilusión volver. Las dos veces que peleé aquí gané por nocaut en el primer asalto y espero repetir”, expresó.
La dinastía de los Baby Luis comenzó con el patriarca Luis Keb Poot y siguió con sus hijos, todos protagonistas en el boxeo regional y nacional. El más destacado, hasta ahora, ha sido Gilberto, último campeón mundial yucateco. Para Memo, cargar con ese linaje no representa presión.
“Es un orgullo poner el apellido Keb en alto. Cada generación mejoró a la anterior y quiero seguir esa línea”, enfatizó.
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Peleador de guardia derecha, conocido por su fuerte pegada y contragolpe, Memo se adapta a cualquier distancia y sabe alternar entre fajarse y boxear técnico. Pero reconoce que los retos no están sólo en el ring.
“El boxeo es una carrera muy dura. Se necesita disciplina diaria, entrenar fuerte, cuidar la dieta y evitar distracciones. En cada combate se arriesga la vida”, señaló.
Con un futuro que apunta hacia escenarios internacionales, Guillermo Keb Canul se perfila como el siguiente gran nombre del boxeo yucateco, decidido a mantener viva la tradición de los Baby Luis.