Ninguna ceremonia será organizada en memoria de Karl Lagerfeld, fallecido el martes a los 85 años, según los deseos del mítico diseñador de moda que reinventó Chanel, anunció el miércoles a la AFP una portavoz de la marca del creador. “Sus deseos (...) serán respetados”, dijo la misma fuente.
El “káiser”, quien afirmaba con humor que prefería “más bien morir” que ser enterrado, ya había comentado en varias ocasiones que quería ser incinerado.
Como él quería, sus cenizas se unirán a las de su madre y a una parte de las de Jacques de Bascher, el dandy que fue el gran amor de su vida, hasta que murió de sida en 1989. La otra mitad de las cenizas será entregada a la familia de Bascher, en una urna creada especialmente para ello, recuerda el diario francés Le Monde en su edición del miércoles.
Estas cenizas “están un un lugar secreto. Un día, se les añadirán las mías”, reveló Karl Lagerfeld a Marie Ottavi en la biografía “Jacques de Bascher, dandy en la sombra”, publicada en 2017.
“He pedido que me incineren y que dispersen mis cenizas con las de mi madre... y con la de Choupette (su gata), si muere antes que yo”, afirmó a la revista de moda Numéro, en abril de 2018.
El último de los gigantes de la alta costura, que estuvo al frente de Chanel durante más de 35 años, justificaba su rechazo a ser enterrado, en 2015, en un programa de la televisión francesa: “Esto me parece horrible. Sólo quiero desaparecer, como los animales en la selva virgen. Es horrible cargar a la gente con sus restos”. PARÍS, Francia (AFP)